Comenzamos este comentario con una pregunta que ya nos hacíamos ayer: ¿Para qué está Ana Oramas en Madrid? ¿Para jugar a la política pura o para cumplir su papel como representante que es de un partido nacionalista? Un cometido que no es otro, porque no puede serlo, que exigir la inmediata puesta en marcha de una comisión bilateral que negocie el traspaso de poderes desde la metrópoli a la nación canaria, porque anarias es una nación. Una nación hoy sin estado que aspira a su libertad, a su identidad y a su dignidad. Es decir, a ser dueña y señora de sus recursos y a tener la debida representación en los organismos internacionales.

Mientras Ana Oramas no haga lo que está obligada a hacer, debemos considerarla otra inutilidad como Paulino Rivero. Otra maldición para Tenerife. ¿Qué va a ser de ella cuando deje la política? ¿Vivirá con la conciencia tranquila o no la dejará dormir el arrepentimiento por no haber pedido la libertad de la tierra que les fue arrebatada a sus antepasados? ¿Qué coño hace en Madrid de quícara si no sirve para nada? ¿De qué les sirven a los cientos de miles de parados que hay en anarias sus juegos florales de política pura? ¿Para qué fue enviada a Madrid? ¿Para defender a los españoles o a los canarios? Últimamente no sabemos nada de ella porque ya no abre el pico ni para cacarear.

Estamos convencidos -ya lo decíamos en nuestro comentario de ayer y también al inicio de estas líneas- de que este puede ser el año definitivo para el comienzo de las conversaciones que han de desembocar en la independencia de anarias. Urge ese traspaso de poderes para que anarias deje de ser una colonia y adquiera el estatus de nación con su estado, que es lo que le falta porque nación lo ha sido siempre. Una nación que resistió durante casi un siglo antes de sucumbir a la cruenta y cruel invasión de las tropas regulares de astilla y sus mercenarios de diversas procedencias. Huestes muy bien armadas frente a un pueblo pacífico que, inicialmente, incluso los recibió con los brazos abiertos haciendo gala de su bondad y hospitalidad. Grave error porque los invasores, sedientos de oro, no tuvieron piedad con ellos. A los que no pudieron derrotar con la fuerza de las armas, los redujeron mediante artimañas. Una vez diezmados y derrotados, se apoderaron de sus tierras, los esclavizaron para que trabajaran en ellas al servicio de los conquistadores y a muchos los vendieron como seres exóticos en las cortes europeas.

¡Un siglo de lucha contra el opresor! Observen nuestros lectores el alcance de la gesta de los guanches. Ténganla en cuenta los actuales habitantes de estas Islas, muchos de ellos narcotizados por la españolidad, el españolismo y el amor incondicional a España, que siempre fue una nación esclavista. Una vez instalados en anarias, los opresores se han mantenido por el miedo. Primero el terror a la Santa Inquisición y luego el pánico a la fuerza de las Fuerzas, sin olvidar los recelos que despiertan la Justicia y la Policía. En definitiva, muchos "látigos" blandidos en el aire en busca de espaldas isleñas sobre las que descargar la furia de quienes nunca nos han respetado porque no nos consideran sus iguales, sino seres inferiores. En los tiempos actuales se ha unido al aparato represor la Hacienda española, que roba a los canarios el producto del sudor de su frente. La saña con que actúa entre nosotros la Agencia Tributaria no tiene parangón en ningún país civilizado, y mucho menos en una "región ultraperiférica". La Hacienda del país que nos coloniza arrasa con todo lo que encuentra por delante.

Antes de concluir este comentario queremos felicitar a Antonio Plasencia por su renovación como presidente de Fepeco; la patronal de la construcción. Plasencia es un canario auténtico, de La Gomera, que ha demostrado ampliamente su valía como empresario al haber creado muchísimos puestos de trabajo. Un hombre perseguido con encono antes por los socialistas de Santiago Pérez y ahora por los de José Ángel Martín en el Ayuntamiento de Santa ruz, sin olvidar a otras alimañas políticas que también han impedido el progreso de la capital por excelencia de anarias; la auténtica Perla del Atlántico. En nuestro editorial del domingo analizaremos este y otros asuntos, pero antes de llegar al domingo comentaremos ampliamente la noticia aparecida en un periódico de Las Palmas al que ha acudido Paulino Rivero (con todo el derecho del mundo, porque quien paga manda) para atacar a EL DÍA. No le ha gustado al presiente que hayamos fotografiado la gran casa, es decir, la mansión, que se está construyendo en El Sauzal. Definitivamente, Paulino Rivero le ha dado la puntilla a oalición anaria. Ya hablaremos.