Canarias se resiste a la generalización de las nuevas tecnologías en el aula. No es solo una de las regiones españolas con menos ordenadores para el alumnado, sino que además las bibliotecas escolares del Archipiélago son las que adquieren menos fondos en soporte electrónico.

Así se recoge en las estadísticas sobre bibliotecas escolares publicadas recientemente por el Ministerio de Educación que, aunque e refieren al curso 2009-2010, son las últimas de las que dispone este departamento y que permiten una comparación entre todas las comunidades autónomas. En este caso, los datos son concluyentes: ni siquiera uno de cada diez centros educativos -un 9,7%- compraron materiales para sus bibliotecas en soporte digital.

La media nacional de colegios e institutos que adquirieron este tipo de fondos fue del 22%. Canarias se encuentra muy lejos de ella y más aún de regiones como Galicia, con un 47,8%, o La Rioja, con un 38,9%.

En cuanto al gasto en adquisición de fondos -sean en el soporte que sean-, casi la mitad de los centros educativos no invirtió ni un euro en ello, lo que convierte Canarias en la comunidad con menos gasto en esta materia. El promedio español se situó en el 20 por ciento.

Las estadísticas del Ministerio arrojan otros datos negativos para el sistema canario de bibliotecas escolares. Así, figura por debajo de la media del país en cuanto al porcentaje de trabajadores que han recibido formación específica -el 49,4% frente al 49,6 %-, aunque ostenta mejores registros en este aspecto que regiones como Baleares o Valencia, que rondan el 30%.

Además, las Islas son la comunidad con una menor proporción de este personal que recibió formación durante el último año, solo un 10,8%, mientras que la media nacional supera el 26%.

Después de Cataluña, País Vasco y las Islas Baleares, Canarias es la comunidad autónoma con más centros educativos que no disponen de ordenadores o terminales informáticos para el uso exclusivo de la gestión bibliotecaria. Casi un 35% del total no cuenta con ellos.

Respecto a los ordenadores a disposición de los usuarios, los centros del Archipiélago ostentan unas cifras algo mejores. Un 34,4% de ellos no tenía ningún dispositivo para los visitantes de las bibliotecas, un dato que, sin dejar de resultar considerable, se encuentra por debajo de la media del país, que roza el 35%.

El porcentaje de centros educativos de Canarias que adquirieron material en soporte digital para sus bibliotecas escolares no alcanzó ni siquiera el 10% durante el curso 2009-2010.