La Estrategia Canaria por el Crecimiento y el Empleo es un plan para luchar contra el paro a través de actuaciones de rehabilitación y modernización de la planta turística. Con una inversión propuesta de más de 2.800 millones de euros desde ahora a 2020, propone crear 80.000 puestos de trabajo directos -y 50.000 indirectos-.

Así lo explicó ayer el presidente regional, Paulino Rivero, a las cúpulas empresariales y sindicales canarias en el Consejo Asesor que tuvo lugar en la sede tinerfeña de Presidencia. Rivero insistió una y otra vez para arrancar un compromiso de respaldo unánime al documento, pero los representantes de los trabajadores "no la ven" .

Le dejaron claro que no se oponen, pero no están convencidos y se cuidarán mucho de trasmitir una "falsa" expectativa de ilusión. Para CCOO, es solo la actualización de viejos planes de este tipo -que también prometían crear miles de empleos- y que, en esta ocasión, busca también la rehabilitación turística.

Por el contrario, el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Sebastián Grisaleña, cree que la iniciativa es "positiva", si bien es "mejorable".

Grisaleña cree que se trata de una "buena" idea, porque ve que el Gobierno canario puede aglutinar una inversión proveniente de fondos tanto públicos como privados para crear empleo y fortalecer el turismo al mismo tiempo, aunque sospecha que la aportación de las partidas propias canarias será "poca" vistos los presupuestos que aprobó para 2013.

El grueso de la financiación, en todo caso, depende de los recursos extraordinarios que asigne la UE a las RUP, así como de los fondos regulares que puedan llegar a las Islas a través de las Perspectivas Financieras 2014-2020 -el equivalente de los presupuestos generales de la Unión-.

"La apoyamos porque la construcción podrá aportar muchos puestos de trabajo a corto y medio plazo en Canarias con esta iniciativa", remató Grisaleña.

Pero los sindicatos no comparten su optimismo. Para empezar, explica el secretario general de UGT Canarias, Gustavo Santana, desaprueban que el documento del Gobierno plantee como una amenaza a la creación de empleo los "altos" costes salariales. Y lo rechazan por partida doble.

Por una parte, porque aunque la estrategia oficial no diga de forma abierta que hay que bajar -aún más- los sueldos, queda implícito en la idea. Y además, porque el planteamiento da la espalda a la cohesión social. "El 90% del tejido empresarial son micropymes; no se puede crear empleo a costa del salario de los trabajadores como si la cohesión social fuera algo secundario", critica.

Al respecto, el secretario de Economía y Políticas Sectoriales de CCOO Canarias, Carmelo Jorge, coincide con Santana al criticar que el Gobierno piense en este tipo de iniciativas al margen de la concertación social, que es el ámbito "legal y natural" para hablarlo. En todo caso, UGT advierte de que sus indicadores apuntan a que este año se seguirá destruyendo empleo en todos los sectores, "especialmente en el público", por lo que esta estrategia "sin acompañamiento de medidas de cohesión social y un cambio del modelo productivo no servirá para nada".

Carmelo Jorge está de acuerdo. "Sin cohesión social y sin otra política económica, esta estrategia no va a ningún lado".

Ambos cuestionan de dónde saldrán los millonarios recursos planteados por la estrategia. "Con esta incertidumbre económica no está claro que las administraciones consigan fondos, o que los empresarios tengan la confianza para invertir y el acceso al crédito que necesitan", advierten.

La parte proveniente de los fondos europeos es lo que menos claro está. La próxima semana habrá una reunión para hablar del tema en Bruselas, pero es que los fondos de la estrategia dependen de que se ponga en marcha el plan de crecimiento y empleo de la UE -que promete 120.000 millones para estimular el crecimiento en Europa-. Jorge alerta de que "está por ver" de dónde saca la UE esa cifra.

De forma alternativa, la estrategia contempla establecer un acuerdo con la Comisión Europea a través de un programa piloto por el que las RUP reciban dinero. "Pero todo esto no es más que una propuesta del Gobierno canario", aclara. Cree que su elaboración responde a la necesidad de "ir con un papelito" a Europa ahora que están en juego los presupuestos comunitarios. "Está hecha para conseguir algo de la UE, está claro".

La inversión pública y privada van a medias en la estrategia de empleo propuesta por el Ejecutivo regional. No queda claro de dónde saldrán los 1.400 millones que debe aportar cada uno.