El alcalde de Tacoronte, Álvaro Dávila (CC), ha sido convencido por el Ejército español de la necesidad de los vuelos nocturnos de helicópteros que pasan por el municipio tras reunirse con un general. Según señala a El Día, la cita sirvió para que lo convenciesen de la conveniencia de esas maniobras de entrenamiento y preparación para los pilotos militares, no solo por cuestiones de seguridad nacional, sino porque, en muchos casos, esos mismos aparatos y soldados participan luego en actuaciones civiles, como cuando se produce un incendio.

La reunión entre el general y el máximo mandatario local obedece a la decisión de Dávila de consultar al Ejército antes de que el pleno del ayuntamiento se pronunciase sobre esos vuelos. El grupo de Alternativa Sí se Puede había planteado en una sesión anterior que, desde el gobierno local, se hiciesen las gestiones oportunas para intentar erradicar, reducir o buscar un horario alternativo a estos vuelos militares, ya que causaban muchas molestias a los vecinos de diversas zonas por producirse por la noche y a muy baja altura.

Dávila convenció a los distintos grupos para que este asunto se quedara sobre la mesa hasta que se reuniera con algún representante del Ejército que le expusiera los motivos de los vuelos. Tras esa cita, y según subraya a El día, tiene claro que se trata de maniobras "necesarias" para el bien general, que se deben hacer cuando anochece y en las primeras horas de la noche, "pero que se efectúan por zonas diferentes para no molestar siempre a los mismos residentes, aparte de que se realizan de 21:00 a 23:00 horas en horario de verano y de 19:00 a 21:00 en invierno, con lo que tampoco son horas muy avanzadas".

El alcalde resalta el hecho de que, "solo en 2012, los helicópteros y los pilotos que se entrenan por el municipio realizaran más de 125 actuaciones civiles, entre las que destaca, por ejemplo, su traslado a la gomera con motivo de los incendios que asolaron esa isla en agosto pasado".

Por todo, y ante las explicaciones dadas por el Ejército, Dávila anuncia que no tocará más esta cuestión ni solicitará que se reubiquen o modifiquen estos entrenamientos, si bien dará todas las explicaciones oportunas en el próximo pleno yel resto de grupos podrá pronunciarse acerca de este asunto.

Lo que sí hace, además, es negar que se trata de entrenamientos puramente bélicos para misiones del Ejército en el exterior, "tal y como se ha dicho".