El estado de un inmueble abandonado de la calle Tamadaya, en la confluencia del pasaje Salmor, en el Camino del Hierro, tiene atemorizados a los vecinos que cada día deben pasar por uno sus costados, así como a los propietarios de las tres casas que se ubican justo enfrente.

El reciente derrumbe de una vieja edificación en el barrio de La Salud, que estuvo a punto de dañar a un padre y a su hija cuando se encontraban en el interior de un vehículo -quedó en estado de "siniestro total"- , ha trasladado los temores vecinales a esta parte del Distrito Ofra-Costa Sur.

El inmueble, que según los vecinos de la zona "sufrió un incendio en su interior hace años", presenta unas grietas que hacen temer que "se venga abajo en el momento menos pensado, atrapando a algún transeúnte o dañando las viviendas próximas".

Explican las fuentes que su abandono desde hace casi un década, unido a los daños estructurales por el fuego, "convierten esta casas en una bomba de relojería que es cada vez más peligrosa a medida que llueve".

Según los vecinos, "ni el ayuntamiento deja a los dueños hacer nada ni tampoco hace nada", algo que lamentan, porque "esta es una zona muy transitada, pues es un lugar de paso y ya es hora de tomar cartas en el asunto".

Además, los habitantes del barrio recuerdan que esta edificación también albergó hace años a un grupo de okupas después de haber sufrido todo tipo de actos vandálicos.

Ahora, cada ocasión en la que llueve, el riesgo de desplome crece de manera exponencial, ya que una de las grietas principales, que según los vecinos cada vez crece más, incluso permite vislumbrar "con horror" el interior desde la calle.

Con esta denuncia, quienes viven en la calle Tamadaya quieren poner de relieve que corren un riesgo innecesario, pues indican que esta situación ya se ha puesto en conocimiento de las autoridades, y aseguran que "antes de lamentar una desgracia, preferimos abrir las conciencias de los propietarios, que son responsables, al igual que el ayuntamiento".