La operación Ochoa está a un paso de cerrarse. El acuerdo entre clubes es el último paso, después de que el jugador y el CD Tenerife hayan pactado ya las condiciones de su nueva relación. Solo queda que la directiva del CD Guijuelo acepte las cesiones de Abel Suárez y Germán Sáenz como contraprestación por la salida de su mediocentro ofensivo.

"Nos estamos informando de los jugadores que nos han ofrecido y daremos una respuesta en breve", aseguraba ayer Jorge Hernández Tinoco, presidente de la entidad chacinera, antes de calificar la operación como "algo verde". Pero la realidad es que Ochoa quiere recalar en la Isla y el dirigente no quiere "hacerle un feo al chico" ante lo que considera "una gran oportunidad para él", pese a que el contrato con el conjunto verdiblanco no expira hasta el 30 de junio de 2014. "Nosotros necesitamos un delantero y un mediocentro para no debilitarnos y lo lógico sería que el Tenerife costeara la ficha de ambos", explicaba Hernández.

En el Callejón del Combate no valoran tal posibilidad, aunque se hará un esfuerzo para hacer realidad el fichaje. Se trata de una petición expresa de Álvaro Cervera, que considera al pivote ofensivo del Guijuelo "un futbolista interesante". De hecho, llegó a confesar en Canarias Radio que le gustaría "que viniera". Su incorporación tampoco tiene que ver con un único partido, puesto que el club maneja "muchos informes de él y nos llama la atención", hasta el punto de que la llegada de Ochoa le "cuadra" dentro de lo que necesita para mejorar.

Tanto Quique Medina como el propio técnico tienen claro que un veterano que venga a ponerse la camiseta blanquiazul para seis meses no sería un gran negocio para el Tenerife. Prefieren realizar un fichaje "con vistas al futuro". De ahí que Ochoa sea el elegido.

Su representante, Borja Pérez-Alcalde, reconoció ayer la existencia de "un acuerdo con el Tenerife", lo que reducía las dificultades para cerrar la operación. "Ochoa se ajusta al perfil que desea el club y puede ser muy importante en la Isla", aseguraba defendiendo la capacidad de su representado, que tiene "muchas ganas" de convertirse en jugador de la escuadra insular.