Un incendio forestal declarado ayer sobre las 9:38 horas en las laderas de un barranco en la zona de Briestas, en el municipio de la Villa de Garafía, afectó a unas seis hectáreas de monte bajo y pinocha. El fuego se dio por controlado a las 14.30 horas, gracias al trabajo de los equipos de extinción y a la climatología favorable.

Aunque todavía no existe versión oficial sobre las causas del siniestro, en el lugar se apuntaba ayer a la posibilidad de que una quema de rastrojos cercana a la zona afectada provocara que una piña incendiada acabara en el fondo de un barranco, provocando las primeras llamas, que se extendieron por una ladera de difícil acceso, lo que complicó las tareas del personal profesional y voluntarios desplegados para el control de lo que en aquellos momentos era apenas un conato.

El consejero insular de Medio Ambiente, Carlos González Mata, manifestó a EL DÍA que "la ausencia de viento y las bajas temperaturas, de entre nueve grados, a primera hora de la mañana, y doce, al mediodía, han sido importantes para evitar que el incendio se extendiera", además de hacer especial mención "a la coordinación y buen trabajo de los diferentes grupos que han intervenido para estabilizar y dar por controlado el fuego forestal en una zona donde no era sencillo poder maniobrar".

González Mata aclaró que la gran cortina de humo que era visible desde puntos lejanos al incendio, "es habitual cuando el fuego se produce en una zona de pinocha que está húmedo, mojado".

En las tareas de estabilización del suceso participaron siete brigadas de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma, bomberos y grupos de voluntarios de Garafía y Tijarafe, Protección Civil, Ayuda en Emergencia Anaga, el helicóptero del Gobierno de Canarias con base en la Isla y otro que se desplazó desde Tenerife, acompañados por tres camiones cubas de la institución insular y otro del Ayuntamiento garafiano. Están apoyados por la Policía Local del municipio y la Guardia Civil.