La dramática situación por la que están pasando miles de familias del municipio de Arona se constata con el elevado número de personas que se acercan semanalmente a Servicios Sociales para tramitar algún tipo de ayuda, alcanzando casi el medio millar de residentes.

"La mayor parte de vecinos nos llega pidiendo ayuda relacionada con la emergencia social para cubrir sus necesidades básicas", señala la concejal responsable del área, Clara María Pérez, quien resalta que, una vez realizadas las verificaciones, se le hace entrega de un vale de alimentos que oscila "entre los 90 y 180 euros, dependiendo del número de integrantes de la unidad familiar".

De este modo, destaca que las nueve Unidades de Trabajo Social (UTS) llevan un ritmo de atención bastante elevado "con el objetivo de atender a la población que peor lo está pasando".

"En el presupuesto del presente ejercicio económico es fundamental que dispongamos de la misma partida para emergencia social y contemos con un millón de euros, cuantía que inicialmente era de 760.000 euros pero que se consiguió suplementar con recursos propios y con dinero que llegó también de otras administraciones", manifiesta la edil.

"Nos gusta estar holgados y no pasar apuros económicos en emergencia social", expresa la edil, quien afirma que "a Servicios Sociales no le sobra el dinero".

Al respecto, comenta que en muchas ocasiones este tipo de ayuda no se ha entregado de forma puntual "sino que a una misma unidad familiar la hemos tenido que asistir durante años" dada su precariedad económica.

Pérez explica que cuando la ayuda social se prolonga "solicitamos cada cierto tiempo a los beneficiarios que renueven la documentación que les hace acreedores de la misma, para verificar si su situación económica continúa y no ha habido cambios".

"Paralelamente, se llevan a cabo visitas aleatorias a las viviendas de los beneficiarios para comprobar la veracidad de lo que argumentan", manifiesta la edil de Servicios Sociales, resaltando que "puntualmente hemos detectado algún tipo de picaresca".

Clara Pérez también resalta que el mayor número de solicitudes de prestación se detectan en las UTS de las zonas costeras, como en Las Galletas, El Fraile y Los Cristianos.

En cuanto al tiempo que transcurre desde que el vecino pide la cita a cuando es atendido "pasan unas dos semanas" debido al volumen de trabajo que existe en dicho departamento, expresa la edil.