El denunciante de la Operación Yate, Carlos Espino, ha dicho que tiene "una sensación agridulce" tras conocer la decisión de la Fiscalía de Medio Ambiente que acusa al exalcalde de Yaiza José Francisco Reyes de haber amasado más de un millón de euros concediendo licencias ilegales a hoteles.

Según ha informado la Fiscalía General del Estado, los fiscales de Medio Ambiente de Las Palmas han pedido que se abran diligencias por estos hechos contra otras once personas, por su posible implicación en una trama de corrupción encabezada por Reyes que habría generado "un urbanismo a la carta" en el sur de Lanzarote.

Espino ha indicado que, si tal como parece, está acreditado que el exalcalde de Yaiza actuó de manera irregular y recibió dinero, falta por conocer la identidad de los empresarios que pagaron.

El que fuera secretario de Organización del PSOE de Lanzarote y consejero de Política Territorial y Medio ambiente del Cabildo de Lanzarote, denunció en 2005 la posible existencia de irregularidades en la tramitación de licencias urbanísticas en los municipios de Yaiza y Teguise.

Espino considera que "hemos chocado con un muro" porque Reyes, principal acusado en esta trama, teme a esos empresarios que le dieron dinero y no los nombra.

Asimismo, ha expresado su confianza en que la tramitación de este caso "sea ejemplarizante" y sirva para que desaparezca de la sociedad lanzaroteña la idea extendida por los especuladores de que algunos hoteles ilegales "sólo les falta el papelito".

En su opinión, con la decisión de la Fiscalía "queda constatado que ha habido la voluntad criminal de saltarse la normativa y favorecer a unos pocos a cambio de maletines".