La línea de guaguas 147 de Titsa, que venía conectando La Esperanza con los núcleos costeros rosarieros, deja de funcionar desde hoy, y con este recorte, solicitado por el propio Ayuntamiento de El Rosario, "termina una nefasta historia que comenzó en 2009", en opinión de Sí se Puede.

Y es que ante las necesidades de un municipio como El Rosario, con núcleos tan disgregados, el ayuntamiento y el Cabildo firmaron un convenio en 2009 para cofinanciar la implantación del servicio de guaguas interurbano con dos líneas (146 y 147) que acercaran en lo posible el núcleo urbano de La Esperanza y los núcleos costeros del municipio.

Según el portavoz de Sí se Puede en El Rosario, Fidel Vázquez, "las cosas no se hicieron bien; no se preguntó a quien debía preguntarse, en este caso a los vecinos, potenciales usuarios; no se publicitaron las líneas correspondientemente y prácticamente se podría decir que se han mantenido ocultas al vecindario".

Los más de 80.000 euros anuales que estaba pagando el ayuntamiento por este servicio, que no se veían compensados con la ocupación y uso de las líneas, llevaron al concejal de Movilidad a proponer cancelar el convenio con el Cabildo en sesión plenaria extraordinaria el pasado 30 de noviembre de 2012, propuesta que fue aprobada por la mayoría absoluta del PSOE y a la que Sí se Puede se opuso.

En ese pleno, para argumentar su voto en contra, Vázquez recordó al grupo de gobierno que "para responder al plan de ajuste obligado por el Gobierno del Estado había muchas partidas de donde ahorrar, empezando por los sueldos, complementos y comisiones recibidas por los concejales", como solicitó Sí se Puede repetidamente.