De forma sorpresiva, y mientras seguía rondando por los círculos económicos que Canarias no cumpliría con el objetivo de déficit fijado por el Estado para 2012, el consejero de Economía, Hacienda y Seguridad, Javier González Ortiz, aseguró ayer que la Comunidad cumple con la exigencia estatal, fijada en el 1,5% del PIB regional.

Según los datos provisionales de la ejecución presupuestaria a 31 de diciembre, las Islas no sobrepasarán el límite al estimarse un resultado final en torno al 1,48 %, dos centésimas por debajo del máximo permitido, aseguró el departamento regional.

A falta de los últimos ajustes para el cierre definitivo del ejercicio, el saldo presupuestario facilitado por la Intervención de la Comunidad Autónoma fija un déficit que se sitúa en 2012 por debajo de los 613 millones de euros, cantidad máxima autorizada para el Archipiélago.

En este sentido, González Ortiz valoró el cumplimiento del objetivo de estabilidad y destacó que todos los canarios "hemos realizado un enorme esfuerzo que, junto al rigor y control de las cuentas públicas desempeñados por este Gobierno, lo han hecho finalmente posible".

También indicó que el grado de dificultad para lograr este resultado "ha sido extraordinario e inmenso", toda vez que, paralelamente, Canarias ha sido objeto de una "notable insuficiencia financiera" por parte del Gobierno de España en una doble vertiente.

Por un lado, insistió, es la comunidad autónoma peor financiada por el sistema estatal para la prestación de los servicios públicos esenciales, una circunstancia que "hemos podido solventar manteniendo el núcleo de estos servicios gracias a la aportación de recursos propios", señaló. Por otro, la reducción de las partidas destinadas a Canarias en los Presupuestos Generales del Estado de 2012, cifrada en más de 800 millones de euros, ha afectado de forma "grave" las cuentas públicas canarias.

A pesar de estas limitaciones, apuntó Ortiz, las Islas han tenido que someterse a un estricto plan económico financiero de reequilibrio para dar cumplimiento a las exigencias de la estabilidad presupuestaria.