Menos de 24 horas después de que el PP canario, a través de su secretario general, Asier Antona, ofreciera al Gobierno canario la posibilidad de crear una mesa de diálogo sobre empleo, reforma administrativa y simplificación burocrática, el presidente regional, Paulino Rivero, recogió el testigo y contrarrestó la oferta popular con una propuesta de pacto por Canarias, que incluya los "grandes retos" de las Islas.

Este acuerdo, aclaró el jefe del Ejecutivo a través de un comunicado, debe incluir, además de políticas de crecimiento y empleo, otros asuntos que figuran en lo "alto de la agenda" política del Archipiélago, como la revisión de la financiación autonómica, la reforma del Régimen Económico y Fiscal (REF), la resolución de los expedientes y objetivos canarios en Europa o las políticas de racionalización administrativa.

"Canarias atraviesa en estos momentos una situación muy difícil y los retos que tenemos planteados requieren el máximo consenso político y social, por lo que extenderé esta oferta al resto de formaciones políticas", avanzó el jefe del Ejecutivo.

La iniciativa de Rivero fue considerada por los populares como una "buena noticia", aunque condicionan su apoyo a que el jefe del Ejecutivo "abandone, de una vez por todas, esa estrategia de confrontación, de victimismo, que ha venido manteniendo". Su portavoz parlamentaria, Australia Navarro, pidió a Rivero que les convoque "desde hoy -por ayer-, ya, de manera inmediata".