El Plan Director del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria que prevé la construcción de un aparcamiento o la remodelación integral de las urgencias, la finalización del Hospital General de Fuerteventura y los del Norte y el Sur de Tenerife o la terminación de infinidad de centros de salud repartidos por casi todo el Archipiélago es el balance que deja tras de sí la gestión de la Consejería de Sanidad de Canarias en los últimos años en lo que a infraestructuras se refiere.

Comenzando por los fondos destinados a centros de salud que nunca han llegado a ponerse en funcionamiento, hay que destacar los ubicados en La Laguna, es decir, el de El Cristo y el de La Cuesta (en el barrio de El Rocío).

Solamente estos dos ambulatorios han supuesto a la Consejería de Sanidad un desembolso de cerca de tres millones de euros -2,8 el primero y 400.000 euros el segundo- y ambos se encuentran actualmente tapiados y abandonados y sin proyecto alguno de construcción a corto plazo por la imposibilidad financiera de hacer frente a su coste.

En Santa Cruz, las obras de uno de sus principales centros de salud -el de Tomé Cano- llevan a ralentí cerca de cuatro años y sin fecha de finalización fijada.

En el sur de Tenerife existe otro centro de salud en construcción desde 2008, aunque por el momento es invisible, ya que lo único que se ha hecho es el desmonte.

Es el de Llano del Camello, en San Miguel de Abona, y pese a que contaba con un presupuesto aprobado de 2,22 millones de euros y estaba previsto que estuviera operativo en el año 2010, por el momento no se espera que se realice ningún trabajo ni hay fondos algunos para ello.

Otros caso más que significativos son los del nuevo centro de salud de Santa Cruz de La Palma y la construcción de un centro comarcal con urgencias para el Valle.

Hasta hace escasos meses, en la web de la Consejería de Sanidad podía encontrarse el comunicado redactado en 2006 donde se anunciaba que el nuevo edificio dispondría de un centro especializado de atención a las urgencias y una unidad de Salud Mental, estando prevista, ya en aquel año, una inversión de cinco millones de euros. Sin embargo, más de seis años después no se ha movido ni una piedra, exactamente igual que en el Valle, donde el ayuntamiento realizó todas las gestiones para ceder el suelo sin que haya servido para nada.

En Gran Canaria, los incumplimientos son abundantes y notorios. Destaca el del centro de salud de Schamann, en la capital, que pese a ser uno de los más importantes, estar completamente obsoleto y contar con un proyecto de reforma desde 2008 y un presupuesto de 2,2 millones de euros, sigue en el mismo estado.

Además, La Suerte y Lomo Apolinario siguen sin los ambulatorios previstos, pese a que llegaron a contar con más de dos millones de euros para su construcción.

La obra del consultorio médico de Casas de Aguilar sigue retrasada. Este barrio de Santa María de Guía lleva casi diez años esperando por esta infraestructura y ha contado con fondos presupuestados para ello en varias ocasiones.

Y es que en el año 2005, el consistorio adquirió el suelo para esta infraestructura, pero las obras nunca han empezado por problemas de financiación y con la empresa.

También el Telde el CAE está prácticamente terminado (solo faltan algunos remates), pero falta toda la dotación para equipamiento, por lo que permanece cerrado y sin que se tenga una fecha de apertura, tal y como confirma el ayuntamiento.

En Vecindario, una de las poblaciones de Santa Lucía de Tirajana, también sigue a medio construirse el centro de salud, pese a que estaba previsto desde hace más de tres años y contaba con una asignación presupuestaria de 780.000 euros.

Situación que se repite en Valleseco, donde siguen si el consultorio previsto desde 2008.

Las obras del Hospital de Fuerteventura también van a trancas y barrancas desde hace años , entre otras cosas porque el capítulo VI de la Consejería (inversiones) es el que más ha recortado, quedando prácticamente a cero. Así, se continúa ejecutando la segunda fase con pequeñas inversiones anuales de tres millones de euros, cuando el importe total ronda los 41, por lo que es improbable que se concluya hasta 2015.

En la isla majorera también está pendiente de aclararse el futuro del centro de salud de Antigua, ya que ante la imposibilidad de encontrar suelo disponible para construir esta infraestructura, finalmente el Gobierno terminó alquilando un edificio que entró en funcionamiento hace aproximadamente un año. Ahora se duda de si el Ejecutivo mantendrá este alquiler o recuperará el proyecto inicial en cuanto esté disponible el terreno.

En Lanzarote, el centro de salud de Tinajo lleva coleando desde 2009 y aún no han comenzado las obras, pese a que el año pasado los presupuestos regionales llegaron a incluir una partida presupuestaria de 30.000 euros.

Respecto a Playa Blanca, los trabajos de mejora previstos por Sanidad y para los que se destinaron también 130.000 euros no se han ejecutado.