Toda ciudad esconde vergüenzas, lugares ocultos a los ojos del visitante y espacios que hasta los vecinos destierran de su memoria.

Este es el caso de la trasera de la calle del Agua (Nava y Grimón), conocida como el barranco de La Carnicería, donde a finales de los años 90 se construyó un paseo que, si bien durante décadas tuvo la consideración de espacio residual, a finales de 2002, y en virtud de un proyecto de más de 650.000 euros, se convirtió, primero, en una zona peatonal con un carril para bicicletas y, después, en una vía asfaltada que debía unir la plaza del Cristo con la parte trasera del Mercado Municipal.

En abril de 2003, la arquitecta del Plan Especial del Casco (PEP), María Luisa Cerrillos, calificaba la zona del barranco de La Carnicería como "la fachada de entrada de la ciudad en el siglo XXI", una actuación que se definió como dinamizadora y que incluía actuaciones en la amplia franja de terreno que va desde la Vía de Ronda hasta la trasera del Mercado Municipal.

Ya en julio de 2003, la Asociación de Vecinos Casco Histórico denunciaba la alarmante situación de inseguridad que reinaba en el lugar, una impresión mantenida en el tiempo, como el mal olor.

Lo cierto es que, hoy por hoy, esta arteria se encuentra cerrada al tráfico rodado por el peligro de derrumbe que representa el tramo asfaltado (solo se permite el paso de vehículos para acceder a los garajes). Las paredes de los edificios, entre los que hay exponentes de un hotel inconcluso, una escuela de música o la comisaría de la Policía Nacional, representan un "mural continuo", de aproximadamente unos 650 metros de longitud, donde el "spray" ha cubierto cualquier espacio libre, como un canto al "horror vacui" (miedo al vacío).

El lateral está formado por un murete bajo, un canal de agua y una maraña vegetal; no existe mobiliario urbano; la iluminación es escasa y no cumple el nivel de la normativa, y las conexiones transversales sobre la calle paralela de Nava y Grimón son mínimas y están igual de deterioradas que el paseo.

El PEP y sus proyectos

El PEP pretende que con la conclusión de los espacios circundantes (Mercado, Juzgados) este espacio se incorpore a la ciudad con la misma calidad espacial y ambiental que el resto, conectándose a la trama urbana y al futuro parque aromático de San Roque. Tratamiento de fachadas El tratamiento de las fachadas se abordaría en dos situaciones: cuando el frente es un muro de trasera de solar y cuando es de fachada de edificación. En el primer caso se plantea la superposición de un recubrimiento continuo que unifique el frente del paseo con paneles de malla de metal y con jardineras y, en el segundo, limpieza, tratamiento y pintado de las superficies. Banco corrido y amplio También estaba previsto en el proyecto reconfigurar el lateral del paseo con un banco corrido amplio que, a su vez, hiciera las funciones de tapadera del canal de agua que discurre a lo largo de todo el borde, cubierto de cañaverales.