El Polisario y el Gobierno de Argelia están evacuando a occidentales, entre los que se encuentran también españoles, ante el deterioro de la seguridad en los campamentos de Tinduf tras las amenazas de yihadistas en la región por el inicio de las operaciones en Malí y después del secuestro la pasada semana de decenas de trabajadores extranjeros y locales en una planta gasística en el este de Argelia.

Dos cooperantes españolas que se encontraban en el campamento de Aussard desde el pasado 12 de enero han confirmado a Europa Press que la orden de evacuación procedió del Frente y del Gobierno de Argelia. Serlinda Vigara y Carmen Quintela han explicado que ambas instituciones decidieron el lunes desalojar a todos los cooperantes occidentales ante "el peligro real" existente por las amenazas de yihadistas tras la intervención francesa en Malí.

En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores español ha informado de que ha contactado con todas las organizaciones no gubernamentales españolas con personal en los campamentos de refugiados saharauis, para transmitirles que "desaconseja" que continúen allí ante "el serio agravamiento de la situación de seguridad en el Sahel, la evolución de los acontecimientos en Malí y las acciones terroristas que han tenido lugar en In Amenas (Argelia)".

En su escrito, el departamento que dirige José Manuel García-Margallo ha explicado que ha "desaconsejado" la "presencia" de cooperantes en "toda la zona de conflicto" y ha reiterado las recomendaciones de seguridad actualmente vigentes, que "deben aplicarse de acuerdo con el incremento en el nivel de la amenaza sobre los expatriados en la región y con el refuerzo de las medidas de seguridad en los campamentos de refugiados saharauis".

El Ministerio ha indicado que "continuará haciendo un seguimiento constante de la evolución de la situación, en contacto permanente con las Naciones Unidas, las autoridades argelinas y las del Frente Polisario, lo que permitirá adoptar las medidas más adecuadas a las circunstancias en cada momento concreto".

Por su parte, la cooperante Vigara ha explicado que ha aterrizado este martes por la mañana en Madrid tras recibir la orden de desalojar el lunes por la tarde. "Ha sido muy rápido. Ayer nos llamaron para que fuéramos a una reunión y nos llevaron directamente al aeropuerto", ha declarado la cooperante. Vigara se encontraba en el campamento de Ausserd como maestra gracias a la iniciativa Profesores en el Sáhara, un proyecto del Ministerio de Educación del Polisario.

Vigara ha destacado que esta situación dista mucho de la salida ordenada el pasado agosto por el ministro Garcia-Margallo para que los cooperantes españoles salieran de los campamentos saharauis, ya que en este caso las recomendaciones de abandonar la zona procedentes del Polisario y de Argel se han ampliado a todos los occidentales que trabajan en la zona.

"Había una situación de peligro real", ha declarado Vigara, que ha asegurado que en ningún momento le dieron opción a quedarse en los campamentos. "Hasta que no nos puedan garantizar totalmente la seguridad, no podremos volver", ha afirmado.

Por su parte, Quintela ha explicado que vino con Vigara en un grupo de once cooperantes y que los representantes del Polisario en su zona les explicaron que se procedería del mismo modo con los de otros países, salvo los de los equipos médicos.

Quintela ha señalado que el único contacto del grupo fue con el Frente Polisario. De hecho, ha dicho haberse sentido "más protegida" por el Frente Polisario que por el Gobierno español, con el que dice que no han tenido contacto.

"REUBICAR"

Desde la Oficina Técnica de Cooperación del Gobierno español en Argel también se ha recomendado a las ONG que tienen personal desplazado en los campamentos de Tinduf que les "reubiquen" en otras partes más seguras del país, ha confirmado a Europa Press una portavoz de Médicos del Mundo.

Algunas de estas ONG han optado por abandonar los campamentos pero otras como Médicos del Mundo o Movimiento por la Paz han decidido quedarse al no apreciar un deterioro significativo de la seguridad.

En la actualidad, en torno a una veintena de cooperantes españoles trabajan en los campamentos de Tinduf, adonde regresaron de forma paulatina desde que el Gobierno español ordenase su evacuación en agosto pasado ante la amenaza de que se produjera un nuevo secuestro de españoles.

Ese regreso escalonado se ha hecho de manera coordinada con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

Otras ONG que se disponían a enviar en estos días a personal a los campamentos está teniendo problemas con el Gobierno argelino para que les concedan el visado correspondiente, reconocen a Europa Press algunas de las organizaciones afectadas.

"SE QUEDAN SOLOS"

Vigara ha lamentado que "los saharauis se quedan otra vez solos". "Los niños no sabían ni que nos volvíamos y no pudimos despedirnos", ha afirmado. "Los campamentos se llevan un buen varapalo con la salida de todos los cooperantes", ha indicado.

Por su parte, Quintela ha señalado que "el titular es que los campamentos saharauis se quedan sin ayuda, no que 11 cooperantes hayan sido repatriados". Ha relatado, además, que aunque conocían la situación de la planta de gas de In Amenas y la de Malí, los cooperantes se sentían "muy tranquilos" en Tinduf y no tenían intención de abandonar las tareas.

Su grupo había acudido a los campos de refugiados para dar, durante tres meses, clases de inglés, español o francés a la población. Finalmente, el proyecto se ha visto interrumpido apenas diez días después de comenzar.