Las ayudas agroambientales de 2011, que los afectados cifran en 4,8 millones de euros, están pendientes de pago y no hay certeza de cuándo se entregarán a los agricultores y ganaderos canarios acogidos a estas subvenciones a través del Programa de Desarrollo Rural del Gobierno de Canarias. Lo que se interpone es el objetivo de déficit, pues el Ejecutivo autonómico no está dispuesto a arriesgar el cumplimiento del límite impuesto para 2012 por el Consejo de Política Fiscal y Financiera -un tope del 1,5% del PIB regional para el año pasado-.

La semana pasada, explica el presidente de la Asociación de Ganaderos de Tenerife (Agate), Pedro Molina, la propia Administración les avisó de que la partida de este año para cubrir estas ayudas -que debieron pagarse en 2012- es de "cero euros", si bien desde la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias -que dirige Juan Ramón Hernández- se asegura que se está buscando una solución al problema "cuanto antes".

De hecho, Hernández habló ayer por la tarde con el consejero de Economía y Hacienda -que es de quien depende la autorización de los pagos del Gobierno-, Javier González Ortiz, y quedó en remitirle hoy un informe "exhaustivo" que sirva para buscar alguna fórmula que posibilite el pronto pago de una ayuda que va destinada a los productores canarios que incentiven la utilización de métodos de producción agraria compatibles con la protección y mejora del medio ambiente.