En un reciente artículo del catedrático Antonio lorza (l País, 16 de enero de 2013), concluía que "Rubalcaba, desde su pasividad, dirá que no a la separación, pero jugando su indeterminado federalismo y dando luz verde a que el PSC proporcione el apoyo decisivo ante uropa a la "transición nacional" (otra idea de Rubert de Ventós) por parte del PSC. Así, desde unas innegables buenas intenciones, el caos intelectual del PSO y del PSC hace inevitable la catástrofe".

l PSO se fundó como un partido netamente español, como en su propia denominación consta expresamente (P.S.O.spañol), en el que nunca han tenido cabida ideas secesionistas, ni el federalismo que blasona un sector de los socialistas catalanes, trufado con el denominado eufemísticamente "derecho a decidir", olvidando que Pi y Margall, republicano socialista catalán y fundador del federalismo español, redactor del Proyecto de Constitución de 17 de julio de 1873, consideró a spaña inequívocamente como única nación, estableciendo en el art.39 que la forma de gobierno de la nación española era la República federal. No aparecen en dicho proyecto los términos de nacionalidades, ni de nación de naciones, propio de una stado confederal, totalmente inconstitucional, que desborda la spaña federal de Pi y Margall.

l PSO se constituyó el 2 de mayo de 1879, en la famosa reunión fraternal de Casa Labra, de Madrid, pero, al igual que la UGT, su organización como partido y sindicato a escala del stado español se logró en el Congreso socialista celebrado los días 23, 24 y 25 de agosto de 1888 en el teatro Jovellanos de Barcelona, donde se aprobarían la organización general del PSO, una declaración de principios y el programa mínimo. Aunque el Comité Nacional de la UGT residió en Barcelona durante 11 años, Pablo Iglesias trasladó la sede de ambas organizaciones a Madrid para acentuar su ámbito español.

Cuando, en 1901, don Fernando de los Ríos llega a Barcelona toma conciencia por primera vez del incipiente nacionalismo catalán, al que consideraba empobrecedor y perjudicial para Cataluña, y una "evolución regresiva" que marginaba los grandes temas europeos, y que, en lugar de aunar voluntades se proponía alejar de sí a los no nacionalistas. Ni siquiera su admirado Maragall, concluía don Fernando, "puede desconocer cuán estrecho es el cauce que ellos han abierto para que por él se deslice la vida la vida nacional, y cuán reñido está el nacionalismo con el espíritu moderno".

Menos comprensible es que los socialistas catalanes sean por pasividad compañeros de viaje de CiU-squerra en su propuesta sobenanista. No nos engañemos, ha dicho el catedrático catalán Vicenç Navarro (diario Público del 24 de junio de 2010): "Las clases dominantes de las diferentes naciones de spaña se aliaron para derrotar a la República, siendo los nacionalistas conservadores y liberales catalanes de los años treinta los mayores promotores en Catalunya del golpe militar que persiguió con mayor brutalidad la identidad catalana. l retraso social de Cataluña no se debe exclusivamente o primordialmente al déficit fiscal que Cataluña tiene con el stado español -cuyo crecimiento ha sido facilitado por las políticas públicas promovidas por los nacionalistas conservadores y liberales (de reducción de impuestos y de reformas fiscales regresivas), aprobadas en alianza con las mismas clases a nivel del stado español-, sino que responde a la excesiva influencia política de las clases pudientes en Cataluña, que no pagan los impuestos que pagan sus homólogos en el promedio de países de la U-15. Cataluña, cuyo PIB per cápita es ya el 119% del promedio de los países más ricos de la Unión uropea, es decir, de la U-15, se gasta en su stado del bienestar (o, lo que es lo mismo, su gasto público social por habitante) sólo un 73% del promedio de la U-15".

l Dr.Negrín, presidente del Gobierno, en noviembre de 1938, con ocasión del Consejo de Ministros celebrado en Pedralbes, afirmó, según refiere Julián Zugazagoitia: "No estoy haciendo la guerra contra Franco para que nos retoñe en Barcelona un separatismo estúpido y pueblerino. stoy haciendo la guerra por spaña y para spaña, por su grandeza y para su grandeza. No hay mas que una nación: ¡spaña! No se puede consentir esta sórdida y persistente campaña separatista y tiene que ser cortada de raíz si se quiere que yo siga dirigiendo la política del Gobierno, que es una política nacional. Nadie se interesa como yo por las peculiaridades de la tierra nativa. Amo entrañablemente todas las que se refieren a Canarias y no desprecio, sino que exalto, las que poseen otras regiones, pero por encima de todas ellas está spaña. Quien estorbe esa política nacional debe ser desplazado de su puesto. De otro modo dejo el mío. Antes de consentir campañas nacionalistas que nos lleven a desmembraciones, que de ningún modo admito, cedería el paso a Franco. n punto a la integridad de spaña soy irreductible y la defenderé de los desafueros de los de adentro".

n el discurso pronunciado en Cuenca el 1º de mayo de 1936, Indalecio Prieto dijo lo siguiente: "A medida que la vida pasa por mí, yo, aunque internacionalista, me siento cada vez más profundamente español. Siento a spaña dentro de mi corazón y la llevo hasta en el tuétano mismo de mis huesos. Todas mis luchas, todos mis entusiasmos, todas mis energías, derrochadas con prodigalidad que quebrantó mi salud, los he consagrado a spaña. Mis dos grandes amores son el partido socialista y spaña, pero si alguna vez hubiera contradicción entre ellos, que no deseo se produzca nunca, elegiría los intereses de spaña".

n sus memorias "Cuando el tiempo nos alcanza", Alfonso Guerra ha escrito: "Daría media vida por proteger el derecho que tienen los nacionalistas a defender sus ideales, pero me reservo la otra media para poder combatirlos democráticamente", y recientemente ha recordado con evidencia que "el socialismo y nacionalismo son incompatibles".

Felipe González, en el mitin socialista de apoyo a Patxi López en Barakaldo, en referencia a las aspiraciones soberanistas de Cataluña, afirmó con rotundidad que "no habrá independencia en ningún territorio, en ninguno"; y que "plantear el escenario de la independencia estará llevando a la ciudadanía hacia una frustración peligrosa". l expresidente González crítico el "nacionalismo insolidario" que, a su juicio, "infecta a uropa desde el siglo XX", y sentenció que "el derecho a decidir se debe dar dentro de las reglas de juego que hemos pactado". Sostuvo que la actual situación de "emergencia" necesita de un pacto de stado para "salir todos juntos".

La frustración de la II República y la derrota en la guerra civil, entre otras conocidas causas nacionales e internacionales, se produjo por la división interna del Partido Socialista, que, como ha escrito la historiadora británica Helen Graham, era la columna vertebral del stado Republicano. Hasta el punto de que Salvador de Madariaga ha escrito que "la circunstancia que hizo inevitable la guerra civil en spaña fue la guerra civil dentro del partido socialista" (spaña, pag.380). Si los socialistas españoles no ponemos remedio al "caos intelectual del PSO y del PSC", como dice lorza, en unas elecciones primarias a la francesa, cuya convocatoria debemos exigir inmediatamente, y no se pacta con el Partido Popular y con las otras fuerzas políticas no nacionalistas soberanistas el modelo constitucional territorial definitivo de spaña, seremos responsables del "finis hispaniae", de imprevisibles y dramáticas consecuencias.

*Vicepresidente de la Fundación

Juan Negrín