Varios colectivos vecinales de Ofra, con el apoyo de la Plataforma de Afectados por Antenas Móviles de Canarias (Planmocan), han solicitado al área de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz conocer la situación legal de las antenas instaladas en la zona, pues aseguran que las mediciones realizadas "revelan que quintuplican los niveles de emisión permitidos".

Desde la asociación de vecinos Sombrita, de Nuevo Obrero, han reclamado conocer cuál es la realidad legal que rodea a las licencias de las infraestructuras instaladas en la zona, algunas de ellas con más de 20 años de antigüedad.

Según dijo Vicente Pérez, presidente del colectivo vecinal, "que sepamos, en nuestro barrio hay una antena, pero muy cerca, en el grupo de las 174 Viviendas, hay otras cuatro o cinco, a las que se debería exigir que cumplan la normativa a rajatabla".

En este sentido, señaló que a raíz de las mediciones que ha realizado Planmocan, "los índices de emisión se han rebasado con creces, aunque para que nuestras denuncias tengan efecto, los registros deberán ser abordados por los técnicos".

En este sentido, Pérez señaló que el trabajo futuro de esta organización y la plataforma se desarrollará en este ámbito, para lo que también contarán con el respaldo de Sí se Puede, organización con la que se celebró la pasada semana un encuentro para abordar esta realidad.

Pedro Fernández Arcila, portavoz de la formación eco-socialista, señaló que al detectar niveles de emisión por encima de lo permitido, ya se solicitó el lunes que se cumpla el acuerdo entre el consistorio y Planmocan para que sean los funcionarios los que hagan las mediciones y realicen las denuncias a las compañías.

Además, explicó que Sí se Puede acudió a este barrio a petición de los vecinos, a los que se les explicó el contenido del acuerdo en materia de antenas de telefonía, a través del cual se llevarán las actuaciones, ya que hay un protocolo asumido.

Arcila señaló que se desconoce la situación legal de las antenas, aunque "si tenemos constatado que emiten por encima de la legalidad y que en las viviendas próximas a estas instalaciones, sus propietarios manifiestan que tienen problemas para dormir o molestias de carácter físico, algo que atribuyen a estas estaciones repetidoras".