El desprendimiento de parte de uno de los techos de la antigua fábrica de Celgán, en el barrio de Tío Pino, ha disparado todas las alarmas entre las más de 20 personas sin hogar que viven en estas instalaciones.

Aunque no se registraron daños personales, el socavón de más de 9 metros cuadrados que se originó estuvo a punto de afectar a algunos residentes, que minutos antes de que cediera el suelo se encontraban justo en ese lugar.

Este incidente ha acabado afectando a uno de las infraviviendas, cuyo morador tendrá que ser reubicado en otro espacio dentro de la fábrica, ya que la rotura de este techo ha originado grandes grietas que hacen presagiar nuevos desprendimientos. No obstante, para los habitantes de este asentamiento, su situación en la actualidad "corre un grave riesgo", pues hay paredes que están a punto de caerse.

Por ello, reclaman que se acelere el procedimiento de adjudicación de las viviendas de alquiler que el Ayuntamiento de Santa Cruz se ha comprometido a impulsar entre las personas que viven en asentamientos chabolistas de la capital.

Además, las familias residentes en la Celgán solicitaron que también se les adjudiquen las viviendas que, en alguno de los casos, se han solicitado desde hace ya muchos años.

Como medida de precaución, varios residentes se apresuraban ayer a asegurar parte de las zonas más dañadas, así como reponer una de las viviendas, que se incendió hace algunas semanas, y acondicionar nuevos espacios para los afectados de este nuevo incidente, ya que temen que toda la superficie de la zona donde se ha producido el nuevo desprendimiento acabe de igual manera.

Por otra parte, la Plataforma por la Dignidad aseguró ayer que estas personas aún continúan en condiciones "nada buenas", y que a pesar de que han trabajado conjuntamente con la corporación local y la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) en la iniciativa de alquileres sociales, "lo cierto es que las soluciones habitacionales no acaban de llegar".