Los investigadores de la Guardia Civil trabajan con la hipótesis de que Fernando Torres, el hombre cuyo cadáver apareció durante la tarde del martes en un barranco de La Orotava, pudo fallecer de forma accidental. Los miembros del Equipo de Policía Judicial con base en el Puerto de la Cruz barajan la posibilidad de que el vecino portuense, que llevaba desaparecido desde el 13 de enero, pudo sufrir una caída al caminar por la zona. Según las fuentes consultadas, los agentes del Instituto Armado obtuvieron conclusiones del médico forense, que descartaron que el hombre tuviera una muerte provocada por terceros, es decir, un homicidio o un asesinato.

A mediodía de ayer, se confirmó que el cuerpo pertenecía a Fernando Torres, de 48 años, de casi 1,80 metros de altura, de gran corpulencia, moreno, piel blanca y de entre 80 o 90 kilos de peso.

Los agentes de la Policía Judicial determinaron la identidad del fallecido por cotejo de una huella dactilar del cadáver, según la Comandancia Provincial del Instituto Armado en un comunicado.

Durante la mañana, se realizó la autopsia a los restos mortales en las dependencias del Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife.

Cabe recordar que un vecino alertó a las 19:00 horas del martes de que en el fondo del barranco de La Ladera, en la zona de La Perdoma, había visto lo que parecía ser un cuerpo humano.

Hasta dicho enclave se desplazaron policías locales y guardias civiles, que confirmaron la alerta y activaron el protocolo habitual en estos casos. El cadáver apareció boca arriba, en dirección al Norte, es decir, al Puerto de la Cruz, y en avanzado estado de descomposición, por lo que todo apuntaba a que el fallecimiento ocurrió varios días antes.

Su rostro estaba desfigurado y había perdido el ojo derecho, supuestamente por la acción de algún animal.

A dicho enclave se accede desde el polideportivo Celestino Hernández y la calle de El Rosario, desde donde parte una pista agrícola. Supuestamente, para llegar al cauce hay que cruzar por varias huertas.

Debido al lugar en el que estaba el cadáver y su elevado peso, los medios en el lugar reclamaron la actuación del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de la Guardia Civil para que procediera a recuperar el cuerpo. Dicha tarea se culminó a las 22:30 horas del martes.

Lamentablemente, la búsqueda por parte de la familia de Fernando Torres acabó de forma trágica.