26-22

españa-eslovenia

España: (13+12): Sierra; Entrerríos (1), Maqueda (1), Víctor Tomás (2), Sarmiento (2), Aguinagalde (3), Rivera (3) -inicial-, Sterbik (ps), Rocas (1), Cañellas (5, 1p), Montoro (1), Morros (3), Ruesga (-), García (2), Ariño (-), Guardiola (2).

Eslovenia: (13+10): Skof; Pucelj (-), Dolenec (6, 1p), Luka Zvizej (-), Gaber (1), Zorman (1), Marguc (7, 1p) -inicial-, Prost (ps), Bilbija (1), Dobelsek (1), Kavticnik (-), Bezjak (-), Skube (1), Bundalo (1), Miha Zvizej (2), Macksovsec (1).

Árbitros: Leifsson y Palsson (Islandia). Excluyeron por dos minutos a los españoles Maqueda y Rivera y a los eslovenos Marguc, Zorman y Dolenec.

Marcador cada 5 minutos: 1-2, 5-3, 8-6, 10-7, 12-8, 13-12 (descanso) 15-13, 15-14, 18-14, 21-15, 24-18, 26-22 (final).

Incidencias: Palau Sant Jordi de Barcelona ante unos 12.000 espectadores. Fue nombrado mejor jugador del partido el español Sterbik.

Efe, Barcelona

La selección española alcanzó la final del Mundial tras una magistral segunda mitad en la que dominó por completo a Eslovenia, a la que superó por 26-22, en un partido en el que los anfitriones no sufrieron en absoluto para obtener el billete para la gran final. España disputará su segunda final de la historia, esta vez en casa, contra Dinamarca, que ganó a Croacia por 30-24.

Joan Cañellas, con 5 goles y, sobre todo, Arpad Sterbik en la portería (42% de acierto) fueron los destacados de un equipo que, al completo, jugó a un altísimo nivel.

Y eso que Valero Rivera apostó por dar la titularidad a Sierra -decisivo frente a Alemania- en la portería, pero las paradas llegaron cuando tomó su relevo Sterbik. El cancerbero de origen serbio, que entró en la pista en el minuto 11, recuperó su mejor versión y originó con sus intervenciones que España tomara su primera ventaja importante.

Así, la selección española, aupada por los goles de Maqueda, Cañellas, Gedeón Guardiola y Rocas, consiguió escaparse con un parcial de 4-0 hasta los 5 tantos de diferencia (12-7, m.24).

Cuando parecía que los de Rivera podrían llegar al descanso con una buena renta apareció el meta Gorazd Skof, que encadenó varias paradas que permitieron a Eslovenia hacer lo que mejor ejecuta: correr. Al intermedio se llegó con un ajustado 13-12, con la sensación de que la anfitriona estaba jugando bien, pero sin el acierto necesario para resolver el partido por la vía rápida.

Todo cambió en el segundo tiempo cuando España volvió a pegar otro arreón contundente, definitivo, y que le abrió de par en par las puertas a la final.

Del 15-14 se pasó a un hueco de siete goles con el 21-14 (m. 48), con papel estelar de Joan Cañellas y Viran Morros, y la rabia desatada de Maqueda, que despertó a un Palau Sant Jordi casi lleno.

España se relajó y se limitó a conservar la renta adquirida. Aguinagalde en el pivote, Viran Morros y Valero Rivera fueron con 3 tantos cada uno los segundos máximos anotadores de un equipo que depende de la fuerza de un grupo.

El seleccionador incluso dio minutos a jugadores con menos protagonismo como Antonio García, que se destapó al final, y culminó la fiesta del Sant Jordi finalmente con un resultado de 26-22.