Regresa a una ciudad en la que se siente cómodo y en la que sus canciones siempre han encontrado una clientela fiel. El cantautor madrileño Marwan Abu-Tahoun Recio

(1979), hijo de un palestino y de una española, actúa esta noche, a partir de las 21:00 horas, en el Búho Club de La Laguna. "La independencia te da libertad, pero te quita potencial", asegura un creador que ha publicado cuatro discos en la última década.

Eso es algo que me agrada porque todo lo que he conseguido lo hice desde la escena independiente. No he tenido la ayuda de las discográficas y apenas conté con el respaldo de un mánager. Esto es fruto del trabajo y el boca a boca, que ha funcionado muy bien.

¿Se siente orgulloso de crecer en medio de esa libertad artística?

Sí que lo estoy... Hasta ahora mi música ha funcionado sin que los intermediarios hayan tenido que meter sus manos en ella.

Esa independencia tendrá ventajas e inconvenientes, ¿no?

Nada es perfecto en la vida e ir solo o acompañado por ella tiene cosas buenas y malas... Lo mejor de apostar por la soledad es que nadie gestiona mis movimientos y solo yo decido dónde quiero ir. Lo que ocurre es que llega un día en el que tienes que aprender a delegar porque ya no lo puedes controlar todo. Ahora mismo yo no puedo lanzar el córner, rematar el saque de esquina y ganar partidos sin ayuda... La independencia te da libertad, pero te quita potencial. Con el paso de los años me he dado cuenta de que necesito un buen mánager que guíe mis pasos por un mundo en el que siempre aparece alguna que otra complicación.

¿Estaría dispuesto a renunciar a ese "estilo solitario" si aparece un buen contrato?

No por un contrato discográfico, pero sí por un buen plan. Estoy un poco agotado de hacerlo todo y no quiero perder parte de mi potencial artístico por falta de fuerzas.

¿Cree que firmar por una gran empresa alteraría la esencia del trabajo que ha realizado hasta el momento?

Yo siempre he estado en contra de las multinacionales, pero si firmando por una me quito un poco de trabajo no voy a renunciar a ello. Si se da el caso habrá que estudiar las circunstancias en las que se produce ese cambio, pero no creo que se vaya a ver a un Marwan distinto. Quizás se podría ver a un Marwan algo más descansado.

¿La canción de autor puede "pescar" muchas historias en la marejada social que se vive en España?

Ahora mismo hay muchas razones y problemas para ser reivindicativos, pero un cantautor tiene que saber decir las cosas para que no lo acusen de ser un autor panfletario.

¿Por qué los nuevos cantautores parece que no terminan de ocupar un espacio en el que siguen las mismas voces de siempre?

Yo creo que esta generación tiene un espacio ganado, pero es un espacio muy pequeño porque no se nos ha dado demasiada difusión. Hay muchos jóvenes que están logrando un éxito relativo, pero que no ven reflejado en los medios esas conquistas. Meter doscientas personas en una sala sin promoción es una hazaña que no se ha valorado en su justa medida.

¿Qué tiene de distinta la clientela de la canción de autor?

El seguidor de un cantautor es más fiel que el de un cantante de masas. Uno te sigue para siempre y el otro funciona por impulsos, es decir, va a un estadio, te escucha y se marcha a casa sin sentir lo que le has contado.

¿Un artista con su perfil no puede soñar con algo más que un éxito relativo?

El éxito relativo es más reconfortante que una conquista efímera porque se crea un vínculo que no existe cuando las exigencias son mayores. Un cantautor sabe que su clientela no tiene nada que ver con la de El Canto del Loco, La Oreja de Van Gogh o la de Pereza. Al día de hoy me conformo con continuar viviendo de la música como lo he hecho hasta ahora. Eso es algo que firmaría con los ojos cerrados.