La nueva secretaria general de la Ejecutiva Local del PSOE de Santa Cruz, Patricia Hernández, considera que el escaso margen de respaldo -nueve votos- que obtuvo en la asamblea del pasado jueves "es normal". Su reto será "unir e integrar a las cuatro candidaturas", y destacó el excelente trato con los tres compañeros aspirantes.

La diputada socialista negó que "el partido siga dividido como antes y después de implantarse la gestora hace dos años". Dijo que su objetivo será "convertir el PSOE en un instrumento útil para transformar la sociedad y ganar las próximas elecciones".

Hernández señaló que la presencia de militantes "ha sido importante", pues con la gestora se perdieron más de 400. "En este tiempo, los militantes de Santa Cruz han sido muy maltratados", apunta.

Consideró que "había muchas ganas de participar" y anunció cambios "porque desde que me afilié en 1998 han pasado tres gestoras y nunca se ha preguntado a la militancia sobre lo que les atañe, como elegir candidatos o concejales. Todas las políticas serán consultadas y diseñadas con y por los militantes", anunció. Señaló como otro reto "recuperar a los que se han ido y convencer a los progresistas de la capital de que el PSOE es su casa y su causa".

Patricia añadió que, tras la labor de la gestora que presidió Julio Pérez -con el que "hay una relación fluida" para el traspaso de poderes- "queda mucho por hacer". Por ejemplo, buscar candidato a alcalde para 2015, algo "que deben decidir los militantes en unas primarias".

En cuanto a la influencia de la Ejecutiva en el Grupo Municipal, dijo: "Tener a José Ángel Martín en la presidencia asegura coordinación y una buena relación". Afirmó estar "satisfecha" con el pacto con CC en el ayuntamiento.

"La mayor parte de los compañeros de la Ejecutiva son muy jóvenes. Van a poner ganas con la pasión de quien se cree con la posibilidad de cambiar las cosas, incluso aquellas que no gustaban en el partido en Santa Cruz", valoró.

A pesar de que se la relaciona con el sector que lidera Juan Fernando López Aguilar, rechazó "las etiquetas" y remarcó que siempre ha estado en la misma posición política.

Para la nueva secretaria general, el mayor pecado del partido en los últimos años ha sido "mirarnos al ombligo y no ser un instrumento útil para los vecinos".