Sin fotos ni focos se ha puesto en marcha un pacto por Tenerife, más allá de protagonismos y personalismos, sin el dominio de las jerarquías y manteniendo las siglas políticas a un lado.

La primera semilla la acaban de sembrar tres personas, tinerfeños, que sentados alrededor de la misma mesa en el rectorado de la Universidad de La Laguna -la institución educativa por excelencia, investida de objetividad e imparcialidad, que lidera y tutela esta acción- se han aplicado con discreción y mucho empeño en la tarea de diseñar y armonizar una hoja de ruta, arropados por los principios de la autonomía y la libertad de pensamiento.

Se trata de tres vecinos, líderes de sus formaciones y alcaldes del Área Metropolitana, el Norte y el Sur de la Isla que asumen su condición de servidores públicos, su cercanía a la gente, a sus verdaderas inquietudes y abrazan el compromiso de reivindicar el bienestar de la comunidad.

Esta razón los conduce a buscar soluciones pero, sobre todo, a favorecer su aplicación ante los problemas más inmediatos y frente a la dura realidad diaria.

Este compromiso ya está generando ideas comunes , unos primeros pasos que se harán extensivos al conjunto de la sociedad.