En la azotea de una casa antigua del casco histórico, a la altura de la plaza de La Concepción y que da para las calles La Carrera y Herradores, hay un grupo de seis antenas de telefonía que han sido denunciadas por los vecinos no solo por miedo a la cercanía de sus hogares, sino por el impacto visual en un entorno histórico.

El Ayuntamiento de La Laguna ha informado que dichas antenas tienen un expediente disciplinario urbanístico abierto porque no cumplen con los parámetros que contempla el Plan Especial de Protección del Casco (PEP). Además, se da la circunstancia de que fueron colocadas por la empresa responsable de las mismas sin contar con licencia.

Las empresas operadoras de las antenas han optado por iniciar el proceso para legalizarlas, aunque el gobierno municipal informa que les exigirá que modifiquen las estructuras para que estén más acordes con el medio antiguo donde se ubican, es decir, el centro de la ciudad cargado de historia y de una rica arquitectura tradicional.

Con respecto al miedo vecinal por la proximidad de las antenas a sus casas y que por esa circunstancia les pueda provocar alguna enfermedad, cabe destacar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las antenas de telefonía se instalen fuera de los núcleos urbanos y de zonas habitadas.