Tomás Mesa Díaz es el único edil del PP en el Ayuntamiento de San Juan de la Rambla. Los resultados electorales de 2011 lo convirtieron en llave de gobierno y "las ansias de cambio del pueblo" lo animaron a firmar un pacto con el PSC que terminó con años de mandatos de AIS. Mesa es primer teniente de alcalde y edil de Servicios Sociales, Régimen Interior, Tráfico, Protección Civil, Comercio, Turismo y Deportes, pero desde diciembre acusa a sus socios de "falta de transparencia" y ahora asegura que "en este gobierno se hacen muchísimas cosas a mis espaldas".

¿Cómo le va con sus socios de gobierno del PSC?

Ahora mismo tengo al pueblo encima por el desbarajuste de contrataciones que se han hecho en el ayuntamiento sin contar con el PP. Hace tiempo que le pido más transparencia a mis socios del PSC y la verdad es que no vemos un cambio de actitud. Salimos a la calle y palpamos el malestar de la gente, que también nos lo hace ver cuando nos visita. Esto no puede continuar así. Tendremos que sentarnos, dialogar y poner las cosas de nuevo en su sitio.

¿Hay riesgo de que se rompa el pacto PP-PSC?

De momento, lo único que pido es que haya transparencia. Si somos un gobierno, que se cuente con el PP para todo, que estemos al día en todo y que nada se haga sin contar con nosotros.

¿Sus socios toman decisiones sin contar con usted?

En este gobierno se hacen muchísimas cosas a mis espaldas. Muchas. Además, incluso tengo dificultades para que Intervención me facilite la documentación que solicito de mis propias áreas.

¿Desconfía de sus compañeros del PSC?

Yo me imagino que si se oculta algo a alguien es por alguna razón. Nosotros, en el PP, trabajamos con transparencia y todo lo llevamos a Junta de Gobierno. Sin embargo, la alcaldesa sí toma decisiones por su cuenta y las aprueba por decreto. Y eso creemos que es una falta de respeto y de lealtad hacia nosotros. No podemos enterarnos de que se contrata a alguien porque lo vemos llegar a trabajar.

¿Va a poner condiciones a los socialistas para aprobar el presupuesto de 2013?

Por supuesto, les vamos a exigir que el presupuesto de Servicios Sociales aumente un 50% y que ese dinero se obtenga de la eliminación de gastos innecesarios, como por ejemplo la radio municipal. A día de hoy, yo no puedo decirle a mi pueblo cuánto nos ha costado la radio municipal porque no lo sé. Como tampoco sé cuánto cobran las personas que están en la radio. Da vergüenza que sea primer teniente de alcalde y no sepa cuánto nos cuesta esa radio.

¿Va a pedir que se cierre la radio municipal?

Es un gasto añadido y poco útil. Servicios Sociales tiene que hacer milagros para cubrir las necesidades existentes y da pena que luego veamos despilfarrar el dinero de la forma que entiendo que se está despilfarrando.

¿Cerraría la radio y dedicaría el dinero a Asuntos Sociales?

Por ejemplo. Esa sería una buena decisión. Siempre que la alcaldesa no demuestre antes que la radio sale gratis.

¿En qué se despilfarra el dinero del ayuntamiento?

Por ejemplo, en personal de confianza o en la oficina técnica. Apenas hay obras, no se piden licencias y tienen nueve técnicos. Eso nunca se ha visto y es excesivo. Ahí se va muchísimo dinero.

Es evidente que aquella minicrisis de gobierno de diciembre ni era tan mini ni quedó zanjada como dijo la alcaldesa...

Yo le pedí transparencia y me quedé sorprendido por su respuesta ante mis críticas a las contrataciones de los convenios de empleo. No contó conmigo para nada y ahora hay menos transparencia que antes.

¿Esto es un ultimátum al PSC?

Conmigo es muy fácil gobernar. Quien no gobierne conmigo no podrá gobernar con casi nadie. Está claro que quien no se adapta a las circunstancias es la alcaldesa. Ya le he dado algunos avisos y le he pedido claridad. Si actúa con transparencia podemos terminar el mandato sin problemas.

¿Le siguen llamando de AIS para formar gobierno con el PP?

Sí, ellos siguen llamándome. Unos meses más y otros meses menos, pero desde el principio ellos han defendido que lo mejor era un pacto PP-AIS. Nosotros optamos por gobernar con el PSC porque entendimos que el pueblo había pedido un cambio. La gente lo acogió bien, pero ahora hay mucho malestar en la calle.