El empresario brasileño Mauro Hoffmann, uno de los dueños de la discoteca Kiss de la ciudad de Santa María, en el sur del país, donde un incendio causó la muerte a 231 personas este domingo, se entregó hoy a la Policía, que había emitido un orden de arresto.

Hoffmann se personó en la primera comisaría de Policía Civil de Santa María, en el estado de Río Grande do Sul, tal y como había anunciado su abogado y como pudo constatar Efe.

La Policía emitió hoy órdenes de arresto contra Hoffmann, su socio Elissandro Spohr, conocido como Kiko, y dos integrantes del grupo musical Gurizada Fandangueira, la banda que tocaba en el momento en que comenzó el fuego y a la que se atribuye el origen del incendio. Todos ellos ya están bajo custodia policial.

El comisario Marcelo Arigony explicó que las órdenes de prisión temporal fueron emitidas para evitar que puedan dificultar las investigaciones.

El incendio, deflagrado al parecer por un espectáculo pirotécnico durante un concierto en la madrugada del domingo, dejó un saldo de al menos 231 muertos y más de un centenar de heridos, en su mayoría estudiantes universitarios que celebraban una fiesta en el lugar.