"Hay una enorme carencia de locales de propiedad municipal en el barrio y, por contra, estamos hablando de un edificio que está en, relativamente, buenas condiciones. La unión de esas dos ideas nos ha movido a intentar establecer este convenio con la inestimable colaboración del colectivo vecinal".

Así valoran desde el Distrito Centro-Ifara el inicio del proceso de acuerdo con la asociación de vecinos Ravina Iberia Toscal para darle uso al viejo edificio que fuera sede del histórico club de fútbol, en el número 46 de la calle San Martín. Tal y como aprobó el tagoror en septiembre pasado, la idea es que el inmueble, de dos plantas y catalogado como BIC, albergue colectivos culturales y sociales. Sin duda, una buena iniciativa para un barrio en absoluto y continuado declive en los últimos años.

El inmueble, incluido en el perímetro del Bien de Interés Cultural (BIC) como conjunto histórico, no presenta a primera vista un gran deterioro, porque en su día se afrontaron algunos trabajos de pintado, la reforma de la parte alta y una mejora de la instalación eléctrica.

Juan Vargas, secretario de la asociación, explicaba durante una visita de EL DÍA al inmueble: "Nuestra intención es abrir el edificio al uso sociocultural de los vecinos porque hace mucha falta ante la saturación de la Casa Pisaca". Pero primero hay que rehabilitarlo porque "es necesaria una limpieza a fondo y reparar deficiencias como la escalera de acceso al segundo piso, además de cambiar una carpintería muy deteriorada". Ahora podría hacerse realidad este deseo porque, apostillaba Vargas, "pensamos en un edificio patrimonio del barrio y abierto a la gente". Desde Ravina Iberia consideran que "lo ideal es darle uso a través de un convenio con el ayuntamiento, que se haría cargo del mantenimiento. Aquí hay 150 metros cuadrados de planta en los dos pisos para hacer actividades".

"El edificio es patrimonio de los toscaleros y de la ciudad. Ni al barrio ni a Santa Cruz les sobran espacios comunitarios", dijo Vargas.