El juez instructor del caso Nóos, José Castro, ha fijado una fianza solidaria de responsabilidad civil de 8,1 millones para Iñaki Urdangarin y su exsocio Diego Torres, por las responsabilidades pecuniarias que puedan declararse en su contra en este caso que investiga el desvío de fondos públicos al Instituto Nóos.

En un auto de más de 500 páginas, el magistrado les da un plazo de cinco días para el pago, desde el siguiente a la notificación, según confirmaron fuentes jurídicas.

El magistrado acordó fijar dicha fianza para cubrir posibles responsabilidades pecuniarias que pudieran declararse en su contra en esta pieza separada del caso Palma Arena.

La cifra se ajusta a los 8.189.448 euros que habían solicitado la Fiscalía y la acusación popular que ejerce el Sindicato Manos Limpias. Por su parte, la abogacía de la comunidad autónoma de Baleares había solicitado que se fijara una caución de 3.498.014,81 euros.

En el mismo auto, el juez solicita que Urdangarin y Torres indiquen si tienen antecedentes penales y, además, indica a la Comunidad Valenciana la posibilidad de adherirse a la reclamación de fianza.

En el escrito en el que solicitó la fianza, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach atribuyó al duque de Palma y a su exsocio "una actividad delictiva premeditada" dirigida a apropiarse de fondos públicos mediante los convenios suscritos con los gobiernos de Baleares y la Comunidad Valenciana entre los años 2004 y 2007.

Sostiene que Urdangarin y Torres deben resarcir a las arcas públicas por "la totalidad de los fondos públicos percibidos por el Instituto Nóos", más un tercio de esa cantidad, como es habitual en el cálculo de las responsabilidades civiles por posibles intereses y costas del proceso, hasta alcanzar los 8.189.448 euros.

Por otra parte, el juez José Castro afirmó que Urdangarin y Torres se pusieron de acuerdo para rentabilizar ante entidades privadas e instituciones públicas la "influencia" que se derivaba del "parentesco" del duque de Palma con la Casa Real.

En otro orden de cosas, el ayuntamiento de Palma de Mallorca ha decidido retirar el nombre de la rambla de "Los Duques de Palma", uno de sus principales paseos, que volverá a denominarse "La Rambla" como antiguamente, por "respeto a la opinión ciudadana".

"Con los acontecimientos de los últimos días hemos podido constatar la indignación de los ciudadanos de Palma porque se ha manifestado públicamente una conducta poco ejemplar y una falta de consideración hacia el título (duque de Palma) y nombre de nuestra ciudad", dijo el portavoz del equipo de gobierno del ayuntamiento de Palma, Julio Martínez.