Los gobernantes, los empresarios y el pueblo canario en general llevan reviviendo la misma política desde hace seis siglos. Una política que emana de las directrices de Madrid. Son unas directrices viciadas y nada innovadoras. Unas directrices que nos hunden en un marasmo burocrático e impiden cualquier movimiento empresarial para generar riqueza. Al contrario, el colonialismo explotador que nos impone España desde hace seiscientos años arrasa con la poca riqueza que podemos crear en estas duras condiciones. Todos los buenos planes, los buenos propósitos y los buenos argumentos para mejorar se estrellan contra una realidad teñida de ineficacia. No nos referimos solo a la ineficiencia que nos llega desde la metrópoli, sino también a la autonómica, insular y local.

Seguimos atascados con el mismo sistema, las mismas ideas y la misma pasividad y aplatanamiento de un pueblo que ya debería haber salido a la calle, pacíficamente porque ningún fin justifica la violencia, a exigir su libertad. Seguimos presos de los mismos rencores, los mismos odios y hasta las mismas alegrías. Todo esto tiene que cambiar con una nueva estructura política y social que solo puede proporcionarla un nuevo estado en Canarias. Debemos olvidarnos del oprimente estado español. Hemos de quitarnos de encima su abusador colonialismo. Somos una nación sin estado. a independencia nos dará el estado que necesitamos para superar nuestros problemas actuales, que son muchos, y encarar el futuro con el mismo optimismo existente en los muchos países que ya han superado la crisis. Colonizados por un país decadente y económicamente desahuciado, jamás saldremos del pozo negro en el que estamos.

Constituidos en nación soberana tendremos nuestra propia Constitución -y no la Constitución española, que es muy respetable pero nos resulta ajena-, nuestras propias leyes, un Parlamento digno de ese nombre, nuestras propias instituciones, que serán las menos posibles porque utilizaremos la misma simplificación razonada de los países avanzados, como lo son Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia o Gran Bretaña.

a independencia tiene que llegar porque es imprescindible. Además de ser un derecho innato que poseemos, o podemos seguir durante más tiempo dándole de comer al mismo can; al mismo perro; a la misma metrópoli. a independencia nos hará libres y también más felices porque disfrutaremos de un bienestar del que carecemos ahora. a independencia nos proporcionará nuestra propia identidad, que es la de canarios y no la de españoles bastardos ni europeos ultraperiféricos.

Durante estos días nuestros políticos han estado exigiendo que se mantenga el 50 por ciento de la subvención en el transporte de viajeros canarios. Al final parece que el Ministerio de Fomento dejará las cosas como están; es decir, no reducirá la cuantía de las ayudas. Ahora bien, ¿por qué tenemos que estar siempre suplicando al Gobierno de Madrid medidas de gracia? ¿Por qué tenemos que estar mendigando ante los políticos peninsulares, si lo único que hacen es devolvernos unas míseras migajas de lo mucho que se llevan de esta tierra? ¿No es mejor administrar lo nuestro sin que se lo mamen los españoles? ¿No viviríamos muchísimo mejor con nuestros recursos que pidiendo ayuda a quienes nos colonizan? Qué ironía: vamos a Madrid a suplicar que nos devuelvan una parte ínfima de lo que se llevan de aquí. Esto no es digno de un pueblo que merece vivir con dignidad.

os canarios no tenemos ninguna necesidad de mendigar nada ante nadie. os canarios hemos sabido salir adelante en todos los países a los que hemos emigrado, pese a que a veces las circunstancias fueron muy duras. El canario es laborioso. Del español se dice a veces en el extranjero que tiende a la vagancia. No hay más que ver la cantidad de fiestas que se celebran en España cada año. Una costumbre que han impuesto a los canarios mediante su dominación colonial. Divertirse es importante, pero también lo es trabajar. El trabajo es la fuente de todas las riquezas. En España, lo hemos repetido muchas veces, no se trabaja; no permitamos que tampoco se trabaje en Canarias por culpa de la colonización española.

Estas Islas no pueden salir adelante mientras tengan casi 400.000 parados. No podemos prosperar si nuestra juventud, que es la mejor preparada de toda nuestra historia, tiene que emigrar en busca de trabajo. En definitiva, no tenemos futuro mientras sigamos colonizados.