"No leo todos los editoriales de EL DÍA, ni los periódicos, solo aquellas informaciones que despiertan mi interés". De esta manera respondió ayer Paulino Rivero, presidente del Gobierno de Canarias, a la pregunta de la Fiscalía de si había leído todos los editoriales en los que, presuntamente, José Rodríguez Ramírez, editor y director de este periódico, ha vulnerado su derecho al honor.

Separados solo por un asiento vacío, Rivero y Rodríguez se sentaron en el banquillo de la Sala 11 del Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife por la demanda que el presidente canario realizó a título personal contra el editor y director de EL DÍA por intromisión ilegal del honor.

Como un ciudadano más -pues la demanda fue interpuesta de esta manera- Paulino Rivero llegó a pie, en compañía de su abogado, al Palacio de Justicia cerca de las 9:15 horas, al igual que hizo, minutos más tarde, José Rodríguez Ramírez.

A las 9:45 horas se inició la vista oral con la intervención de José Rodríguez, que respondió a las preguntas del letrado de Rivero, Mikel Méndez.

El largo interrogatorio comenzó con una cuestión -según la magistrada- "que no era motivo de la causa", los papeles de México; un asunto que ya tuvo un proceso judicial, cuya sentencia se llevó ya a efecto. Pese a la claridad del "fuera de lugar", el editor del diario respondió a las preguntas planteadas sobre este asunto, que, según consideró el abogado, "afectó también al honor" de su cliente.

Tras esto, y centrado ya en el motivo de la demanda, el letrado comenzó un interrogatorio que abarcó desde las preguntas de si EL DÍA había llamado a la persona de Paulino Rivero "necio", "demente", "payaso" y "bufón", entre otros calificativos publicados (que cuantificó en más de 3.000 en un año y medio), hasta que si estaba incitando al pueblo a levantarse en su contra (como persona física).

La postura de José Rodríguez sobre estas calificaciones fue clara y única en todas las preguntas: "nunca he insultado a Paulino Rivero. Estoy hablando (en los editoriales) del político".

Durante sus intervenciones, y de forma reiterada, el editor y director solicitó que leyeran los textos completos donde se encontraban esos calificativos, pues consideró que "están sacados de contexto".

Preguntado por las menciones a revoluciones y caídas de dictaduras en los textos publicados relacionados con Rivero, el editor y director del periódico explicó que se trataba de "metáforas, para que el pueblo comprenda", y siempre desde un punto de vista político.

Tal fue la dificultad que encontró José Rodríguez en explicar al letrado su forma de escribir, que tuvo que describir su estilo periodístico: "Fuerte, contundente y directo. Escribo para que el pueblo entienda", destacó José Rodríguez a la única pregunta que le realizó el Ministerio Fiscal de si esa era la manera en que escribía.

Para finalizar, el editor y director del periódico, dejó claros tres puntos: "No he hecho una campaña contra Paulino Rivero, sino contra el presidente del Gobierno"; "critico todo lo que vaya en contra de Canarias" y "realizo un ejercicio acorde con los cánones periodísticos de profesionalidad y conciencia".

A continuación, comenzó la intervención de Paulino Rivero reconociendo -a pregunta del letrado de la defensa, Juan Inurria- los más de 30 años de buenas relaciones que mantuvo con José Rodríguez.

El demandante hizo hincapié ante Tribunal y el público que se encontraba en la sala (incluido uno de sus guardaespaldas) "a título personal, no como presidente de Canarias".

En relación a su faceta política, aclaró que llevaba en ese ámbito más de 30 años, y que, desde entonces, "he sufrido críticas, y nunca he demandado ni padecido descalificaciones como las recibidas en este último año". Para resaltar el matiz personal de su demanda, Rivero aseguró que esos "insultos" le habían afectado en "su entorno personal, de amigos y profesional", aunque afirmó que no ha recibido ningún tipo de tratamiento psicológico ni tomado medicación por esto. "Este tipo de cosas se sufren por dentro", explicó el demandante.

Además, Rivero aseguró que se sintió "chantajeado" por el editor. Esto ya lo ha dicho en otras ocasiones (en una radio y en el Parlamento canario), motivo por el que José Rodríguez tiene interpuesta una demanda que pronto se verá en sede judicial teniendo ya un próximo señalamiento.