La Concejalía de Fiestas del Ayuntamiento de Santa Cruz rechazó abonar los gastos de la atención médica prestada por Hospiten Rambla al diseñador Víctor Díaz, autor de la fantasía de Saida Prieto, que también resultó con quemaduras en la cara y las manos la noche del miércoles, día de la gala, en la trasera del escenario, cuando se lanzó a rescatar a su aspirante de las llamas.

Según los datos a los que ha tenido acceso este periódico, fue uno de los copatrocinadores del traje, Suso Zárate, de Parque Bulevar, que comprometió su palabra en el pago de los gastos, pues desde la Concejalía de Fiestas se limitaron a pedir al centro que remitieran la factura por correo electrónico para abrir un expediente y reclamársela a la compañía aseguradora.

Fuentes del Organismo Autónomo de Fiestas aseguraron que el concejal Fernando Ballesteros -único edil del CCN- no tiene la responsabilidad de firmar la factura de Hospitén Rambla por la atención médica, sino que sería una tarea que recae en el gerente del área de Fiestas.

En cualquier caso, ayer mismo, el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, se trasladó al domicilio personal de los diseñadores Víctor Díaz y Carol Hernández, en el barrio de La Alegría, para interesarse por su estado. En el transcurso de la conversación, el mandatario, más allá de que la concejalía espere reclamar los gastos a la aseguradora para afrontar el pago, les garantizó a los diseñadores que el ayuntamiento, si no es la aseguradora, asumirá cualquier gasto.

Fuentes municipales confirmaron que Fiestas carece de una póliza específica para los actos de Carnaval en los recintos donde se celebran las galas y concursos. En este sentido, aseguraron que la organización del Carnaval se acoge a la cobertura de la póliza general que tiene contratado el Ayuntamiento de Santa Cruz con la compañía Mapfre. Las fuentes consultadas precisaron que "no tendría mucha razón tener dos pólizas de seguro para cubrir los mismos riesgos, máxime si el seguro contratado por el ayuntamiento da cobertura también a los organismos autónomos de la Corporación".

Fuentes cercanas a los afectados temen que la empresa aseguradora pudiera esgrimir algunas irregularidades para no asumir el coste de los daños. Algunas aseguradoras consultadas advierten de que si se demuestra que el organismo autónomo incurrió en negligencia por no revisar que el traje de Radio Club llevaba fuegos o que el diseñador utilizó fuego no autorizado -por accionarlo en un interior-, o por no haber sido instalado en el traje por un especialista en pirotecnia, podría haber problemas en la reclamación del pago de gastos.

Especialistas en dermatología consultados por los copatrocinadores de Saida Prieto estiman que necesitará unas 30 operaciones de injertos en un proceso de recuperación que podría tardar al menos dos años.