"En igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la correcta" (Guillermo de Ockham, 1280-1349)

El Hierro. Eso tiene asumir un modelo inmovilista y dependiente, doble dependencia, por cierto, del Gobierno de Canarias, primero, y este, de la generosidad de Madrid, ambos ahora en números rojos. Pactamos dejar la isla como estaba -bonita declaración de buena voluntad- y condenamos al herreño a vivir del aire. Porque dentro de poco a El Hierro habrá que viajar en patera. No se ha resuelto el servicio público de transporte marítimo (la solución a corto) ni se han facilitado las inversiones que activen la economía para que sea una ruta rentable (la solución a largo). Ni del nuevo planteamiento para la moratoria turística ni de la negociación del nuevo REF han trascendido acciones expresas para sacar del ostracismo a la isla del Garoé. Tampoco se oye nada sobre la modificación de un plan insular de ordenación que restringe y no estima como opción el desarrollo del mundo de los negocios. Decía Paulino hace un año que "ni subvenciones ni limosnas, sino instrumentos que nos permitan generar actividad económica", pues ni una cosa ni la otra. Acataremos uno de los principios de la Navaja de Ockham: "No atribuya a la conspiración lo que pueda deberse a la incompetencia". O sí.

El volcán. Si el volcán hubiera asomado su esplendor magmático.

Carisma. Vaya chasco, el palabro proviene del griego "hacer favores", y yo que consideraba tal capacidad como una especie de sabiduría ancestral; disculpe esta absurda concatenación de pensamientos. Da yuyu tanta negatividad en su homilía dominical, presidente, imposible enfocar nada bueno con semejante apología de nuestras desgracias. En ella, en la homilía, Melchior se desvive en alabanzas hacia Cáritas -que siempre serán pocas- y declara su apoyo institucional sin reservas. Y digo yo, la mera existencia de Cáritas, su imperiosa necesidad, ¿no evidencia un estrepitoso fracaso de la Administración?, ¿tanta pobreza?, ¿su propio fracaso después de tantos años de dirigir el destino de esta isla? Y si en realidad, como todos tenemos claro, Cáritas realiza esas funciones a la perfección, ¿por qué el Cabildo no le cede las competencias de acción social y los recursos como medida de eficiencia presupuestaria?

Tendencia. Mi amigo Magariños decía que lo importante en la vida es la tendencia de las cosas, si uno prevé que mejoren o que empeoren, que no había que preocuparse mucho por el momento presente, solo disfrutarlo, y tratar que aquello que hagamos nos lleve por la senda positiva. Tardé muchos años en comprender el sutil juego de palabras "lo importante es la tendencia", claro, el único razonamiento posible para otro optimista convencido. Un axioma que tuve presente en mis peores momentos y que no falla te obliga a aceptar que tocas fondo a cada traspié y que debes tirar adelante. Y funciona aunque sigas en caída libre: si te concentras bien, rebotas.

Estrategia. No sé en qué momento se giró la tortilla. Pero se ha impuesto un nuevo orden: el ciudadano no pretende ser más libre ni más independiente sino que acepta su suerte a cambio de la comodidad de una paga. Puestos a escoger, usted quizás también preferiría cobrar algo y hacer sus cosas. Trabajar en España es algo secundario. La puntualidad y constancia en echar la Primitiva todas las semanas jamás la encontrará en algo relacionado con lo laboral. Un treinta por ciento de paro con resignación y no pasa nada, porque seguimos viviendo. Me niego a creer que sea un fenómeno espontáneo, que no obedezca a una conspiración mundial contra nosotros. Por si las moscas, prohibí a mis hijos los juegos de azar con dinero; no se me ocurrió nada más simple.

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