Las necesidades sociales y la pobreza no son atribuibles a un barrio, ciudad o región, pues constituyen un fenómeno global al que cualquier persona se puede ver abocada para luego depender de las organizaciones para algo tan básico como es la alimentación.

En la capital tinerfeña se ha reactivado el debate a raíz de las informaciones que apuntan a que solo en el Distrito Suroeste más de 400 escolares acuden a diario a sus centros sin desayunar. Esta realidad, a tenor de las intervenciones de los invitados a este debate, no solo es peor en el conjunto de la ciudad, sino que su abordaje depende hoy en día más de la solidaridad ciudadana que de las acciones de las administraciones, que cada vez recortan más sus servicios y ayudas.

Con este punto de encuentro, los invitados al debate de esta semana en El Día quisieron trasladar el desgraciado mensaje de que "en Canarias se pasa hambre y el hambre no espera", una afirmación que compartieron el párroco de Añaza, José Hernández; la directora de la asociación Padre Laraña, Isauri Molowny; el fundador de la ONG Anaga Sonrisas Canarias; y el concejal del Distrito Suroeste de Santa Cruz de Tenerife, Hilario Rodríguez.

En este sentido, el sacerdote apuntó que en la actualidad su centro religioso, en el populoso barrio santacrucero, atiende a 150 familias con necesidad de alimentos, "pero ese no es el problema, ya que hemos hecho un seguimiento a través de los voluntarios por medio de lo que llamamos el apadrinamiento y la situación es más dramática de lo que parece con respecto a los menores". Al respecto, apuntó que en los colegios Secundino Delgado y Los Menceyes y en el IES Añaza existen en la actualidad 95 niños que pasan hambre, "teniendo en cuenta que ya está cubierta la capacidad de las 90 plazas de comedor que tienen los tres centros del barrio. Ahora la Consejería se ha comprometido a cubrir este problema para que todos tengan que comer en el almuerzo".

El panorama no es mucho mejor desde la perspectiva de la responsable del Padre Laraña, que trabaja exclusivamente con menores y apoya a sus padres. Isauri Molowny apuntó que en la actualidad atiende "a 82 niños y tenemos una lista de espera de 20 familias que tienen entre 2 y 3 hijos, principalmente. Tenemos niños de todos los distritos, pero este es otro problema que se suma, ya que sus padres no tienen recursos para el transporte". No quiso desaprovechar la ocasión para agradecer a "empresas, particulares, grupos de amigos, funcionarios, profesorado, personal de la ULL..., que aportan su granito de arena para minimizar el problema".

Por su parte, Febles pidió con urgencia la declaración "de emergencia social" porque en su opinión "ahora está más justificada que con el periodo de Miguel Zerolo. Solo en enero de este año la demanda de alimentos a nuestra ONG se incrementó un 6% y un 200% entre 2010 y 2013. Ahora el alcalde (José Manuel Bermúdez) no atiende a la emergencia, cuando se dan las circunstancias para declararla con más razones de peso".

Advirtió de que esta situación, no ya solo en Tenerife, sino en toda Canarias, "podría dar pie a un estallido social porque existe hambre. La gente está indignada. Nuestras listas de espera se elevan a cuatro meses... Si eso no es necesidad, no sé lo que será", dijo.

Igual de contundente fue el propio concejal del Distrito Suroeste, Hilario Rodríguez, pero en esta ocasión no quiso enfocar el problema a Santa Cruz de Tenerife, donde es edil, sino a nivel regional. Desde este punto de vista fue contundente y confirmó que existe "hambre en nuestros pueblos, algo que no es comprensible, pero lo es mucho menos que el Parlamento de Canarias rechace un plan contra la pobreza. Es algo lamentable que desde el Gobierno de Canarias y el Parlamento de todos no sepan de la realidad que se vive en la calle. Parecen ciegos y sordos ante la situación existente".

"Falta la implicación del Gobierno regional en este asunto y si no pueden asumirlo que se vayan. Esto es un problema que toca a la gente y su dignidad. Y ojo, -advirtió- nadie está exento de este problema. En esta espiral de pobreza podemos caer cualquiera".

¿Pero se dan las condiciones para decretar una emergencia social a nivel de Canarias? Pues los intervinientes están de acuerdo en que "sí". Rodríguez dijo que "si miramos la tasa de paro, si los desempleados son de larga duración, si las personas están sometidas a desahucios y otros factores más que existen no hay duda alguna. En Canarias se pasa hambre y el hambre no espera. Es lamentable que las administraciones competentes sean incapaces de buscar remedio a la situación creada".

El párroco de Añaza, José Hernández, aportó la necesidad "de aunar esfuerzos lejos de batallas políticas y colores de distinto signo. Esto último no me interesa cuando hay abuelos que sostienen a familias enteras sin ningún miembro con trabajo solo con su pensión". "Son tan solidarios que todavía llegan al Padre Laraña con una bolsita de comida justificándose encima de que no pueden dar más. Eso es realmente importante", añadió la responsable del colectivo de atención a niños y familias con problemas alimenticios, Isauri Molowny.

Hilario indicó que "en este caso, son las personas la que asumen el papel de las administraciones. Trabajamos con el día a día, pero luego el Gobierno de Canarias, con las ideas de todos los partidos políticos del Parlamento, debe tomar las riendas para encontrar soluciones". Al respecto, Luis Febles dijo que "los políticos hablan de cercanía y al final no lo hacen y cuando visitan un centro de atención se quedan acongojados y a algunos se les santan las lágrimas", pero, se pregunta: ¿Harán algo luego? Al final se demuestra que no".

Además, señaló la importancia de la formación en estos momentos y el trabajo solidario para la búsqueda de empleo y sobre ello recordó que "desde nuestra ONG ayudamos a que las personas consigan un trabajo para que puedan obtener ingresos para sus familias", una línea de trabajo que también mantienen la Asociación Padre Laraña y el sacerdote Hernández en su parroquia de Añaza, que vincula la prestación de ayuda alimenticia "con la formación, algo que les servirá a las personas con más necesidad para mejorar su situación de precariedad".

Para los invitados al debate, una pieza clave es la solidaridad y el trabajo en red, de forma que las organizaciones intercambien productos y servicios, para afrontar en tiempos difíciles dos grandes retos: "Hambre y trabajo".

Los cuatro invitados al debate de esta semana de EL DÍA coincidieron en que "en Canarias se pasa hambre hoy en día", un fenómeno ante el que la reacción social es más eficaz que la política.

La ONG Anaga Sonrisas Canarias, creada en 2004 para las personas sin recursos del Distrito, asiste a 4.144 familias, y ha aumentado su actividad el 6% en enero, respecto a enero de 2012.

La ONG Anaga Sonrisas Canarias, que reparte alimentos para personas de toda la Isla, ha aumentado su actividad un 200% entre 2010 y 2o13, con 16.596 usuarios en la actualidad y 178.000 kilos de alimentos repartidos.

El Comedor Padre Laraña asiste en la actualidad a 42 familias a través de su programas, a las que también aportan la formación necesaria en materia de inserción laboral.

La asociación Padre Laraña, donde se da de comer a diario a 82 niños en el servicio de día, se afronta también la dura realidad de tener una lista de espera conformada por 20 familias, lo que supone unos 50 menores.

Volver a plantear la emergencia social en la capital parece una necesidad cuando se calcula que el 36% de la población está bajo el umbral de la pobreza. El distrito Suroeste lo volvió a platear el pasado jueves.