La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (Arhoe) pidió ayer al Gobierno que no se cambie la hora el 31 de marzo y se adopte así el huso horario del Meridiano de Greenwich, con el objetivo de que en España se compagine mejor la vida laboral y familiar.

Esta petición forma parte de su campaña de sensibilización "Por la Racionalización de los Horarios", que defiende que "España tenga unos horarios similares a los del resto de Europa" que permitan "la igualdad, mejoren la productividad y eviten el absentismo", dijo el presidente de la Arhoe durante una concentración frente al reloj de la madrileña Puerta del Sol.

"El español medio duerme 53 minutos menos que la media europea, y esto es preocupante porque afecta a la salud, al absentismo, al estrés y a la siniestralidad laboral", dijo Buquero, quien sostuvo que ya ha planteado sus inquietudes en varias ocasiones al Gobierno.

El huso horario español pasó de ser el de Londres (una hora menos) al de Berlín el 2 de mayo de 1942, como un gesto de solidaridad de Franco con Hitler durante la Segunda Guerra Mundial, pero tras la contienda no se volvió a modificar, lo que Arhoe cree un error puesto que el de Greenwich es el que más se adapta al horario solar de España.

Además de esta modificación, la entidad que preside Buqueras apuesta por horarios flexibles, por acortar los tiempos de almuerzo, optimizar las reuniones fijando de antemano su duración, practicar y exigir puntualidad o fijar el fin de los programas de televisión de máxima audiencia a las 23.00 horas en días laborables. Esto facilitaría la vida de los españoles y, más concretamente, de las españolas, ya que Buqueras cree que son las mujeres las principales perjudicadas por estas costumbres.

Dentro de su campaña, la Arhoe invitó a diversas personalidades para que, en periodos de 30 minutos, acudan a la Puerta del Sol a mostrar su apoyo a la iniciativa.

Uno de ellos fue el exdefensor del Menor y diputado de la Asamblea de Madrid, Pedro Núñez Morgades, que dijo que "con unos horarios más racionales se entrega a los trabajadores lo que se llama el salario emocional, que no es en dinero, sino en una vida más placentera en el mundo laboral", explicó.

El horario de comidas español tampoco ayuda a conciliar, ya que, según el diputado madrileño, "no es normal quedar a cenar a las diez de la noche, en lugar de a las ocho", una costumbre que quita horas de sueño.