La Junta Local de Gobierno ha decidido aplicar la sanción más dura que contiene el régimen disciplinario de las fuerzas de seguridad a los tres policías que supuestamente se burlaron de otros dos compañeros en el Carnaval de 2012.

La pena, que ya se aplica desde el pasado viernes, consiste en la suspensión de empleo y sueldo durante 81 días, una decisión que afectados y delegación sindical de UGT tildan de "excesiva".

En la resolución se señala que han cometido una falta grave, pues según el articulado de la Ley Orgánica 2/2010, se establece esta consideración cuando hay un supuesto de "grave desconsideración con los superiores, compañeros, subordinados o ciudadanos en el ejercicio de sus funciones, o cuando cause descrédito notorio a la institución policial".

Los incidentes que dieron origen al expediente sancionador se produjeron, a parecer, cuando dos agentes que realizaban la cobertura de un acto de Carnaval, regresaron a comisaría porque se les averió su vehículo, con el propósito de recoger otra patrulla, que también se averió. A su regreso a la cochera en grúa, al parecer, los otros agentes se burlaron de ellos, lo cual no les gustó y decidieron denunciarlo .

La delegación sindical de UGT señala que con estos tres agentes, "ya son cinco los sancionados últimamente, todos miembros de la Unidad 5", una circunstancia que descartan obedezca a que en la misma hay varios delegados sindicales, pues creen que se debe a un endurecimiento de las medidas "coincidiendo con la llegada al área de Seguridad de la concejal Carmen Delia González, que es cuando más expedientes se han abierto".

Además, manifiestan que en el expediente también había un cuarto agente implicado en la burla, "compañero de patrulla de uno de los otros dos, y que hizo lo mismo que los sancionados, pero se descartó porque -dicen- había dudas razonables".

UGT asegura que la sanción "es desmesurada", por lo que "la recurriremos en los tribunales", pues creen que aplicar la máxima sanción "supone que han escogido a nuestros compañeros para dar un escarmiento y un aviso al resto de la plantilla de cara a la negociación que se ha abierto sobre los nuevos horarios".

Además, esta delegación sindical dice que ahora solo queda la vía contencioso-administrativa, mediante una demanda por daños y perjuicios por parte de los sancionados, que ya anuncian que "irán a por todas, con el fin de recuperar los daños morales y económicos" causados. El sindicato cree que se ha sobredimensionado el incidente, pues dice que "los propios afectados han expresado a través de otros compañeros que no pensaban que la situación llegara a este extremo".