La botella más grande del mundo, que lleva un mensaje en su interior, ya está en la mar y hoy, a las 14 horas, partió desde el puerto Marina San Miguel con rumbo a lo desconocido.

La iniciativa, que impulsa una fábrica de refrescos noruegos, se constituye como la campaña “más atrevida y original” que ha llevado a cabo la empresa.

La botella, que pesa 2,5 toneladas y tiene ocho metros de largo, ha sido creada en fibra y que cuenta con las luces de navegación necesarias para una travesía por aguas internacionales. Además, incorpora paneles solares, conexiones por satélite y tecnología de seguimiento, y cuenta con los seguros necesarios. También lleva una cámara fotográfica que se activará cada ocho horas.

Dentro de la botella hay un envase de la bebida y una carta personal de 12 metros cuadrados, según explica el consejero delegado de Solo, Joaquim Sande, quien aclara que el motivo de que esta botella parta de aguas tinerfeñas es porque “desde este territorio salió Cristóbal Colón hacia la aún desconocida América, y también porque fue en Canarias donde el explorador noruego Thor Heyerdahl pasó sus últimos días”.