El Cabildo de La Palma ha remitido al Ministerio Fiscal un informe donde se detallan una serie de actuaciones denigrantes sufridas por personas con discapacidad intelectual acogidas en uno de sus centros, Triana, ubicado en el municipio de Los Llanos de Aridane, de las que se acusan directamente al director del servicio, José Mustafá, tal y como ha podido saber EL DÍA de diferentes fuentes vinculadas a la investigación.
En el documento se recogen declaraciones sobre el trato supuestamente sufrido por algunos de los residentes. En lo que se denominan "técnicas conductistas", es decir, reconducir la conducta del paciente por métodos consistentes en refuerzos y castigos, no solo se incluyen cuartos de aislamiento, con prolongadas estancias; amarres a la espalda, en ocasiones demasiado contundentes; o sedaciones, denunciadas como excesivas, para aquellos que no se ajustan a las "reglas" impuestas desde Dirección sino también sistemas inhumados, que ahora el fiscal responsable de la causa, tras las investigaciones que entienda oportunas, deberá determinar si son o no constitutivas de un delito para presentarlas ante un juez.
En las declaraciones recogidas en la investigación abierta y finalizada por la Institución insular, se acusa a José Mustafá de supuestamente pasar por la cara de al menos uno de los discapacitados intelectuales sus propias heces tras haberse defecado encima, con el objeto de evitar que el residente repitiera la acción. Las "técnicas conductistas" o brutalidades sufridas en Triana también incluyeron en otro caso, según el citado informe, el lanzamiento de agua fría recogida directamente de la cámara frigorífica del centro sobre uno de los residentes que se había orinado. Hay testimonios sobre los hechos denunciados que hielan el alma.
La institución insular decidió abrir la investigación después de las reiteradas quejas presentadas tanto de forma verbal como por escrito por una familia sobre el trato que estaba recibiendo su hija y otros discapacitados acogidos en el centro de Triana, además del secretismo que a su juicio rodeaba las actuaciones del director. El empeño puesto por estos afectados en la defensa de los residentes, pese a que no siempre encontraron el apoyo necesario, hizo que el Cabildo palmero nombrara a una instructora para el caso, que se ha encargado de entrevistar con esmero y paciencia tanto a familiares como trabajadores y ex personal del servicio.
Las conclusiones del informe son tan demoledoras que además de remitir el mismo al Ministerio Fiscal, la institución palmera ha decidido iniciar con urgencia el proceso para rescindir el contrato de prestación de servicio a la empresa que lleva el centro de Triana, que, como es reglamentario, también tendrá el derecho a defender su actuación. Será un mero formalismo, ya que la decisión de acabar con la relación contractual está tomada. No hay vuelta atrás.
Según las fuentes consultadas por El Día, tanto los consejeros del gobierno insular (CC-PSC) como de la oposición (PP) se mostraron escandalizados después de conocer las conclusiones del informe técnico, rechazando categóricamente las "técnicas" que se describen, sea o no tipificadas como un delito. En este caso hay unanimidad. El Cabildo asumirá directamente la gestión del recurso, hasta que finalmente decida si lo cede a otra empresa.
El centro de Triana abrió sus puertas en 2008 como el recurso más completo en La Palma para la atención de quienes sufren una discapacidad intelectual, con residentes tanto del territorio insular como de otras islas. La edificación cuenta con una estructura en dos alturas, además de un sótano, dividida en amplios espacios tanto en las zonas privadas como comunes del interior y exterior del inmueble. Tiene 22 habitaciones con baño propio, de las cuales ocho son individuales y el resto dobles; comedor, tres talleres para terapias ocupaciones y otras complementarias; un gimnasio dotado con material de fisioterapia y psicomotricidad; cabinas de estimulación sensorial y salas de televisión.
Pero una cosa es el edificio y otra muy diferente lo que supuestamente pasaba en su interior.