Hace unos días estuvo en Nueva York y Nueva Jersey coincidiendo con la proyección de "Seis puntos sobre Emma", un filme que dirigió el lanzaroteño Roberto Pérez Toledo (1978) y que ha tenido una gran visibilidad en numerosos festivales de cine nacionales e internacionales: "Era difícil de imaginar que una película tan pequeñita y sin padrinos pudiera llegar tan lejos", confiesa un cineasta al que le seduce la idea de poder rodar en la meca del séptimo arte.

¿Qué tal la experiencia americana?

Muy positiva... Ya estuvimos en un festival de Seatle con "Seis puntos sobre Emma", pero yo aún no conocía Nueva York y ha sido brutal encontrarme con una ciudad tan cinematográfica.

¿La imagen que tenía de Nueva York se ajusta a la realidad?

Es una ciudad que te transmite una sensación de cercanía increíble. La has visto tantas veces en las pelis que es imposible sentirte un extraño en ella.

¿Se ve haciendo cine en Estados Unidos?

Eso es algo que quiero hacer a corto plazo. Tengo ganas de rodar en inglés y probar la aventura de Nueva York o Los Ángeles. Antes, tendré que hacer algunas cosas por aquí, pero ese es un espacio al que no quiero renunciar. Sobre todo, porque la fascinación que siento por lo que hago ha crecido viendo cine americano.

Su proyecto "Seis puntos sobre Emma" ya está en su curva descendente en cuanto a su promoción, ¿pero cómo valora todo lo que ha pasado con ese filme?

Lo que más me sorprende es que aún hayan festivales que quieran proyectarla. Ahora, en los primeros días de abril, se podrá ver en el Festival de Cine Español de Nantes y no voy a ser yo el que la pare (ríe)... Me alegra que todavía tenga algo de recorrido, pero lógicamente mi cabeza está en estos momentos en otros proyectos. Emma ha crecido y se puede valer por sí sola; yo prefiero recibir una carta en la que me invitan a un festival que está interesado en su exhibición.

¿Esperaba tener un éxito de estas características con ese título?

Era difícil de imaginar que una película tan pequeñita y sin padrinos pudiera llegar tan lejos... Es muy gratificante que algo tan desprotegido haya encontrado sin ayudas su camino.

¿Al hablar de película pequeñita y desprotegida está dando pistas de lo que le espera a partir de ahora al cine español?

Es posible que haya mucho cine pequeño y desprotegido... (silencio). Pero no queda otra que buscarse la vida para hacer visibles esas historias. Lo del cine español es una lucha de hormigas contra elefantes. Puede que no hagamos películas dirigidas a arrasar en taquilla, pero esas historias se merecen tener una mayor visibilidad porque existe el riesgo de empequeñecer al cine...

¿Hasta qué punto la crisis condicionará a los proyectos que están pendientes de conseguir su financiación?

A mí la crisis no me afecta; no me puede afectar porque nadie me ha dado jamás un presupuesto descomunal para que rodara una película. Las historias que yo escribo y dirijo no cuestan más de tres millones de euros. Que se bloqueen los que necesiten tanto dinero para hacer sus proyectos; yo no necesito tanto.

¿La solución pasa por crear unas sinergías internacionales con la idea de compartir gastos?

Esa puede ser una vía de escape porque, por lo visto, hay más dinero fuera que en España... Alguien ha abierto una puerta a los creadores españoles que hay que aprovechar para vender en el extranjero lo que no se puede pagar en España. Es posible que los patrocinadores acaben por controlar a un sector que hace tiempo que dejó de vivir de las subvenciones.

¿De la misma manera que está desapareciendo la clase media en España, es posible que el cine de formato medio forme parte de un pasado irrecuperable?

¿Se refiere a las películas de dos millones de euros? No sé si eso se hará realidad o no, pero es cierto que en estos momentos nadie es capaz de decir dónde vamos a estar dentro de dos años. Los cineastas no nos podemos quedar con los brazos cruzados y esperar a ver si la situación cambia... La gente de la cultura está obligada a no desfallecer para no quedar contaminada por el desaliento social.

¿Una vez ha dado el salto del mundo del corto al cine de gran formato le va a costar más volver al género del cortometraje?

No creo... De hecho, después de grabar "Seis puntos sobre Emma" rodé un corto y en unos días voy a estrenar otro que se titula "Historias de una cama de noventa". Para mí no existen fronteras en cuanto a la duración de un audiovisual. A mí lo que me interesa es contar historias y en verano tengo pensado grabar en Canarias -en Lanzarote- una historia que aún no está del todo cerrada.

Su paisano, el diseñador Paco Delgado, ha demostrado con creces que nada es imposible, ¿no?

Hace tiempo que aprendí que nada es imposible en la vida: mis sueños siguen intactos porque yo solo persigo crear emociones a través de mi cine.

¿Cómo imagina su cine dentro de unos años?

No tengo grandes pretensiones, ni sueño con obtener grandes reconocimientos. A todos nos gusta que nuestro trabajo tenga la máxima proyección, pero trabajar con la idea de ser premiado en un festival es dejar abierta la puerta a la frustración. Sobre todo, porque hay aspectos que uno no puede llegar a controlar nunca y que no tienen que ver con la calidad que le puedas dar a tu trabajo. Además del esfuerzo personal, son necesarias unas plataformas que te lleven hasta una posición de privilegio. Yo quiero seguir metido en el mundo del cine a saco; no me importa si me dan dos o tres. Lo único que quiero es que alguien siga teniendo curiosidad por lo que hago. En eso consiste el cine, en despertar curiosidades ajenas.

Su corto "Los gritones" conquista el Bronx

Además de los atractivos que tiene la Gran Manzana, una de las cuestiones que más llamó la atención a Roberto Pérez Toledo en su primera visita a Nueva York fue el cocimiento que tienen los jóvenes de su obra. "Me quedé impresionado de lo bien informados que están... Además, los chicos con los que hablé habían visto ''Los gritones'' y en algunos centros lo tienen como una especie de referente pedagógico", dijo en referencia a uno de sus cortos más emblemáticos. "¿Quién me iba a decir que aquel cortometraje que grabamos una tarde de domingo en un parque de Vallecas (Madrid) iba a tener tanto recorrido", admitió un director que asistió a la proyección de "Seis puntos sobre Emma" en la mítica Mid Manhattan Public Library, un referente cultural cuyas cristaleras lindan con la Quinta Avenida, es decir, el corazón de la ciudad que nunca duerme. Pero Pérez Toledo vivió su momento más emotivo en el High School of Science del Bronx. "Esos chicos demostraron que alguien les había mostrado mi obra", señala un creador que visitó el Jacob Burns Film Center, el Lehman College y el Kean University.