A menos de dos meses de cumplir 23 años y en su primera temporada como jugador de la primera plantilla del Tenerife, el canterano Bruno González parece todo un veterano, tanto por su rendimiento en el campo como en su discurso en los medios de comunicación. Estas líneas son

un ejemplo de lo segundo.

Pasó la "temida" doble salida...

Y el balance es positivo. Antes de los partidos en Avilés y Getafe se veía todo negro y ahora la diferencia con el segundo es la misma y quedan dos jornadas menos. El equipo se mostró sólido y no encajó goles en estos dos partidos. La pena fue no ganar en la visita a Getafe.

¿Tan negro se veía todo?

Me refiero al entorno, a la prensa... El Tenerife no había perdido todavía dos partidos seguidos y es normal que la gente se alarmara un poco, y más aún viendo que luego tocaban dos salidas. Pero el equipo se demostró a sí mismo que no hay motivos por los que preocuparse.

¿Cómo encajaron esa incertidumbre?

Se pasa mal porque nosotros fuimos los que más dolidos nos sentimos. No estábamos acostumbrados a perder dos veces seguidas. Sí te trastoca un poco, pero eso te dura el lunes y el martes. Cuando todo va bien es fácil decir que hay un buen vestuario, pero es en las malas cuando se tiene que demostrar la calidad humana que hay.

¿Tanto influye ese factor?

Es importante. Con el potencial que hay en esta plantilla todo es mucho más fácil con un buen ambiente. Por suerte nunca he tenido ese problema en un vestuario. Se ha destacado el buen rollo que existe en este equipo, pero había que verlo en los momentos malos. La semana previa al partido con el Avilés fue complicada, porque teníamos que demostrarnos que la derrota ante el Guijuelo solo había sido un resbalón.

¿Ese resultado adverso le dejó alguna enseñanza al equipo?

Hay que mirarlo así, como un tropiezo que nos debe servir para aprender. No hubo relajación, pero entras en esa dinámica de ganar y ganar en casa y... A lo mejor no vino mal un toque de atención.

¿Avilés fue una prueba?

Fue el partido que más incertidumbre creó de todos, aunque nosotros no tuvimos dudas. Si mirábamos para atrás veíamos dos derrotas seguidas, pero mucho más atrás, en la pretemporada, todos habríamos firmado tener ahora cinco puntos más que el segundo. Tras la derrota con el Guijuelo todo fue complicado y, sobre todo, raro. Y sí, imagino que estas cosas sirven también para prepararte.

Y va el entrenador y pone a Alberto en el centro, a Ayoze en una banda... ¿Les sorprendió?

No es un entrenador que el sábado te diga el equipo titular. En este caso, confió en Alberto y mira lo bien que lo hizo. Y no voy a descubrir la calidad de Ayoze. Por suerte aquí no se mira de donde es uno para jugar y eso es importante para los de aquí y para los de fuera. Cualquiera te puede quitar el sitio y eso es bueno.

Destacaba antes que el Tenerife dejó la puerta a cero en Avilés y Getafe. ¿Es muy insistente el técnico en el trabajo defensivo?

A él le gusta tener la puerta a cero. Se cabreará, como nos pasa a los jugadores, pero luego no es muy impulsivo con nosotros, para nada. Y creo que eso tampoco sería bueno. Si me dices que estamos encajando de una misma manera y que no se corrige, sería preocupante. Pero él no es muy obsesivo. Al menos no nos transmite intranquilidad, y eso es bueno. Supongo que en su fuero interno sí le dará vueltas, igual que los jugadores.

¿Usted prefiere un 1-0 o un 3-2?

Si eres delantero siempre querrás más goles a favor, pero como defensa me sabe mejor ganar por 1-0, aunque está claro que un 3-0 es mucho mejor. Dejar la puerta a cero sí me pone más contento.

¿Cómo imagina lo que queda de la fase regular de la Liga?

Si encadenamos un par de triunfos abriríamos una brecha, porque los de arriba tampoco están mostrando, hasta ahora, una continuidad de triunfos. Pero hay que centrarse en ir partido a partido e intentar conseguir el objetivo cuanto antes. Pensar más allá no produciría sino desgaste. Estamos en una posición privilegiada y tenemos un colchón de puntos, pero hay que tener cuidado porque cualquiera te puede complicar la vida.

¿Qué le parece que se afirme que el Grupo I es el más flojo?

Veremos quién sube. No tenemos nada que envidiarle a ningún equipo de los cuatro grupos; más bien es al contrario. Creo que todos querrían estar en nuestra situación y defender estos colores. Lo que pasa es que en la primera vuelta tuvimos una buena racha y parecía que esto iba a ser un pasillo hacia la gloria, pero tampoco es así.

¿Hay ganas de que llegue el final?

Igual que cuando empezamos. En pretemporada ya teníamos ganas de partidos importantes.

Y eso que al principio no se esperaban tan buenos resultados...

Sería por parte de ustedes...

¿Dentro no lo veían igual?

No sé qué pasó aquí hace dos veranos, si se acostumbraron a fichajes, fichajes y más fichajes. Al igual para el nuevo proyecto vino gente con menos nombre y...

Pero el club tampoco puso el ascenso como una exigencia...

Y no creo que fuera bueno lanzar las campanas al vuelo sin empezar a jugar. No es la primera vez que se hacen equipos para subir y, al final, ni se meten en el "play-off". Hay que ir partido a partido y ser primeros, y cuando llegue el final, intentar estar lo mejor posible, porque nos mediremos a lo mejor de la categoría.

En lo personal, ¿cómo está siendo la temporada?

Muy positiva. Por suerte solo he dejado de jugar dos partidos. Me considero uno de esos que llegamos en verano y que nadie conocía. Lo normal hubiera sido traer a un compañero con más nombre y experiencia. Estaba muy ilusionado con este proyecto y me transmitieron mucha confianza. He aprendido mucho y me queda bastante todavía. Jugar en el Tenerife no es fácil. No se vive igual la semana aquí y en Teruel, donde estuve la campaña pasada. Allí todo es más tranquilo, más distendido. No es que te diera igual perder, pero no tenías una masa social detrás, no te conocían por la calle, no se televisaban los partidos y no iban diez mil personas al campo. Es jugar en Segunda B, pero como si fuera Segunda A. No diría que es presión, pero sí una responsabilidad añadida. Por suerte todo me ha ido bien.

¿Con cuál de las dos maneras de vivir el fútbol se queda?

Está claro que si quieres ser futbolista profesional, tienes que convivir con esto. Lo llevo bien.

Pero no será nada fácil...

No lo es, porque eres joven y no estás acostumbrado a que la gente te diga cosas. Estás en un campo grande en el que hace tres años se veía fútbol de Primera y al que no hace mucho iba con los compañeros del filial. Y ahora estás ahí, dentro, y te impresiona. Pero tienes que adaptarte. También te pagan para eso, para ser uno más y estar a disposición del entrenador.

¿Se ve haciendo carrera en el club?

Termino contrato esta temporada y creo que cumplir el objetivo del ascenso será bueno para todos. Mi representante y la gente del club se ocupan de ello. Yo me centro en entrenar y jugar, que no es poco. Estoy muy tranquilo, no me produce ningún desgaste.