El director y alma máter de Chinchosos, Paco Padilla, que reaparece al Carnaval después de 9 años y recuperar hace semanas el nombre que utilizó este año Cristo Casas, pero no el CIF -que es clave para que la organización reconozca la antigüedad-, considera inconstitucional que el Organismo Autónomo de Fiestas les prohíba concursar en un acto público.

Paco Padilla explicó ayer a EL DÍA que, según las consultas jurídicas realizadas, cerrar el cupo de participación a grupos del mismo municipio vulnera el principio de igualdad. "Podrían negar la concesión de subvenciones y también de un local, pero no tienen soporte legal para prohibir concursar a un grupo que, como es Chinchosos 2014, está formado por 115 chicharreros, registrado todos ya con sus DNI".

"Vamos a pelear hasta la muerte por salir a concursar. Bajo el lema de 20 años a nuestra bola -porque nos fundamos hace 30 años pero solo hemos participado 20-, creemos que tenemos derecho a subir a cantar en el concurso público de murgas del Carnaval", dice.

Padilla plantea una reflexión: "¿Qué hubiera pasado si alguien le hubiera prohibido salir a Diablos, Bambones, Mamelucos? El Carnaval hubiera perdido su riqueza". La otra murga afectada por la negativa de Fiestas a abrir el cupo de 24 murgas, como informó EL DÍA el domingo, es MasQlocaS, pues Troyanos, también novel, es foránea.

La directora de MasQlocaS, Cathaysa Expósito, dijo que cuando se fundaron hace casi un mes sabían que el cupo estaba cerrado. "Vamos a respetar y acatar lo que decida Fiestas. Si podemos concursaremos y si no saldremos igual a cantar en la calle".