El fallecimiento de un bebé de 31 días en el hospital de La Candelaria hace tres semanas, tras esperar durante seis días a ser trasladado al hospital La Paz de Madrid, la ha convertido en blanco de casi todas las críticas por parte de asociaciones, sindicatos e incluso médicos. Sin embargo, la directora general del Servicio Canario de Salud, Juana María Reyes, asegura "no esconder nada" y no tener duda de que el modo de proceder fue el correcto dada la gravedad en la que se encontraba la pequeña.

¿En qué situación está a día de hoy la Unidad de Cirugía Cardíaca Infantil?

Hoy (ayer) empezó el convenio con el hospital de La Paz de Madrid, aunque el jefe de servicio de La Paz está aquí desde el 14 de marzo. Ya empezó uno de los dos cirujanos que se han contratado. Uno empezó el 1 de abril y el día 8 el segundo y, además, irán a Madrid para ir ganando destreza con los casos menos frecuentes.

Pero ¿está firmado el convenio?

No. Se firmará en estos días porque está en los servicios jurídicos y comisionado de Acción Exterior, pero ya está vigente.

¿Funcionó el servicio en marzo?

La semana del 2 vinieron al Materno Infantil los cirujanos de San Donato y estuvieron operando con normalidad. El día 14 vino el jefe de La Paz y ya ha estado fijo aquí junto con un jefe de sección y se han turnado, de tal manera que la primera parte del mes se siguió funcionando con el mismo proceso que hasta ahora y la segunda quincena ya se tuvo al profesional de La Paz. Durante todo este tiempo hubo consultas normales, se atendieron las urgencias que hubo y se realizaron sesiones clínicas con el Hospital Universitario de Canarias y La Candelaria.

¿Fue así como se valoró el caso de Ziyao Li?

Antes que nada quiero decir que es muy doloroso que se utilice el dolor de una familia y se esté tanto tiempo en los medios con un tema como este cuando es tan duro perder a un hijo. Por muy doloroso que sea, es cierto que todos los años mueren niños, y por cardiopatías congénitas también. A nadie le gusta la muerte de un niño, porque es muy negativa, pero también es muy negativa la utilización de la muerte de un menor.

¿Quién la utiliza?

Yo no sé... Hay una serie de cosas que... Hay algo que es muy repetitivo y no se entiende, porque hay unos profesionales que se han presentado y han dejado claro que la decisión fue clínica y que la niña tenía una patología muy grave, que había ingresado muy mal, que se decidió un traslado, que no hubo ninguna falta de atención y que el hospital de La Candelaria estuvo en todo momento en contacto con La Paz para valorar conjuntamente el caso y hacer el seguimiento incluso durante el fin de semana. Es verdad que la niña no se pudo trasladar, pero no fue la única: también había otro bebé que tampoco se pudo trasladar hasta el lunes. Es cierto que ha habido una situación muy desgraciada en la que la niña estaba muy grave y que el traslado no era seguro.

Pero hay profesionales médicos que han apuntado a que no primó su criterio.

Igual que hubo un profesional que ha dicho eso, ha habido varios que han dicho lo contrario, y son los que tenían la responsabilidad. Por eso quiero hacer un llamamiento a la tranquilidad de la ciudadanía, porque pensar que un directivo, cualquiera, tiene el poder de que los profesionales médicos dejen de atender a un paciente es imposible. No se puede cuestionar el nivel de independencia del sistema sanitario. No existe una orden por la que un médico deje de tratar a un paciente, y menos a un bebé.

Al final parece que los convenios y recursos dan igual si la meteorología no acompaña...

Es duro, pero es la condición de vivir en isla. Normalmente, con todos los traslados que se hacen en un año, casi nunca hay problemas de tipo, pero esta vez se acumularon todas las adversidades y las desgracias.

¿Habrá una investigación de oficio en el seno de la Consejería?

Creo que no se debe politizar la sanidad. Entiendo que todos queremos más transparencia, pero en este momento no tenemos duda alguna de lo que se ha hecho. Hay un fiscal que ha pedido la historia clínica de la niña y se le ha dado. No escondemos nada, pero con todo esto lo único que se ha conseguido es que a unos padres destrozados por tener que enterrar a un hijo, encima se les haya creado dudas sobre si de otra forma hubiese sido mejor.

¿Le sorprendió saber que la familia ha denunciado a la Consejería?

Cuando la familia salió del hospital salió satisfecha con la atención recibida y no tenía dudas, y esto es lo que hay que defender, la profesionalidad de los sanitarios. Respecto a la denuncia, puede haber otros intereses detrás, ciertas estrategias, aunque generar la duda es lícito y que quieran que se les aclare también. Nosotros no tenemos ningún problema y el hospital tampoco en recibirlos y hablar con ellos porque el proceso judicial puede ser muy largo y el dolor de la familia hay que resolverlo antes.

Las asociaciones también han denunciado el caso...

Siempre dijeron que no iban a estar presentes en el análisis de casos clínicos porque entendían que no era su papel. Sobre este caso no se nos pidió ningún tipo de información, sino que toda su respuesta fue mediática y en el juzgado. Yo intenté ponerme en contacto con ellos, pero no lo conseguí.

Se ha dicho que la niña es la primera víctima mortal de los recortes en la sanidad pública.

No todo vale ni en política ni en la gestión y hay que tener una ética y un respeto hacia el dolor ajeno y no se puede utilizar la muerte de un niño, porque el año pasado murieron 60 niños en la comunidad autónoma y en el anterior 70... No se puede decir que es consecuencia de una medida u otra porque no ha habido ningún tipo de falta de atención. Estuvo siempre en la UVI y no ha habido un problema derivado de los recortes ni que se le dejó de dar la atención que necesitaba, y nada de eso fue la causa de la defunción.

Personalmente, ¿qué ha supuesto este caso para usted?

Ha sido duro porque ha sido una desgracia manipulada, utilizada, y eso es muy doloroso. Hay cosas que no van en el sueldo y esta es una, porque la muerte de un niño es una situación muy desafortunada sea causal o no, pero que se utilice es todavía peor.

¿La continuidad de la Unidad de Cirugía Cardíaca del Materno Infantil está garantizada?

Desde un principio la idea era seguir trabajando, y ahora tenemos una solución que es mejor que lo que había con los italianos.