Editora jefe de la revista Vogue norteamericana desde 1988, Anna Wintour es ahora la directora artística de la gigantesca editorial Conde Nast. Tendrá bajo su batuta a otras 17 revistas como Vanity Fair, Glamour, Teen Vogue, Allure, GQ Architectural Digest, W, The New Yorker, style.com, entre muchas otras. Además, no deja su cargo de editora jefe de Vogue y tampoco la dirección de Teen Vogue, la versión juvenil de la revista, creada por ella.

Cuando veo a personas como Anna, que se han buscado un espacio dentro de un mundo tan competitivo como la moda, llegando tan lejos, siento una gran curiosidad por conocer su historia.

Anna nació en 1949 en Londres. Su padre fue el editor del periódico inglés Evening Standard y siguiendo sus pasos empieza, en 1970, a trabajar en el mundo editorial. Su primer trabajo es en la revista Harpers&Queen, en Londres, donde produce un editorial inspirado en los pintores impresionistas Manet y Renoir que llama mucho la atención.

En 1976 se muda a Nueva York, donde es contratada como editora de moda de Harper''s Bazaar. Nueve meses después es despedida, por "no entender la moda americana".

Después de trabajar como editora de moda y "lifestyle" de New York Magazine y trabajar 2 años para la Vogue británica, vuelve a Nueva York en 1988 como editora jefe de Vogue USA. Es ahí cuando redefine y reinventa la revista de moda.

Su primera portada como editora jefe de Vogue ya demostraba que algo iba a cambiar: una modelo jovencísima, con aspecto muy natural, caminaba bajo el sol con una chaqueta de Christian Lacroix incrustada de joyas y unos simples vaqueros.

En ese momento, esa era una mezcla imposible y las imágenes de portada eran fotos de estudio, muy estudiadas, muy estáticas y, sobre todo, muy poco naturales. ¿El resultado? ¡Una llamada urgente de la imprenta pensando que se habían equivocado con la foto de la portada!

Poco a poco Anna fue introduciendo cambios, a veces muy criticados, en la revista. Uno de ellos fue la utilización de actrices, cantantes y famosas en sus portadas, empezando por una jovencísima Madonna, y pasando por Julia Roberts, Demi Moore, Oprah Winfrey y la entonces primera dama de Estados Unidos, Hillary Clinton.

En 1990, cuando el Sida ataca con fuerza en el mundo de la moda, empieza su campaña de recaudación de fondos para ayuda e investigación, creando eventos y ventas de muestrarios de diseñadores para ello. Su control de la vida social y su deseo de ayudar recaudando fondos para distintos proyectos la hace crear en 1995 el Baile de Gala del Museo Metropolitan, hoy uno de los puntos altos del calendario social de Nueva York, al que asisten políticos, diseñadores, miembros de la alta sociedad neoyorquina y estrellas de Hollywood.

Es conocido el apoyo que dio a diseñadores como Alexander McQueen, Marc Jacobs o John Galliano en el comienzo de sus carreras. También se dice que ha destrozado carreras simplemente ignorando en Vogue la existencia de algunos diseñadores.

En 2003 crea, junto con el Concilio de Diseñadores de Moda de América, el CFDA/Vogue Fashion Fund para impulsar la carrera de jóvenes diseñadores, entre los que se incluyen Jack McCollough y Lázaro Hernández (de Proenza Schouler) o Alexander Wang. Siempre visionaria, extiende el imperio Vogue, creando Teen Vogue, Men''s Vogue y Vogue Living.

Recibe la Orden del Imperio Británico de las manos de la reina Elizabeth, así como la Legión de Honor Francesa de las manos del entonces presidente Nicolas Sarkozy. Para el evento, luce un traje Chanel que había debutado en la pasarela la noche anterior.

Es conocida por ser extremadamente rigurosa, pero no exige de los demás nada que no exija de sí misma. Se despierta todos los días a las 5:45 de la mañana; juega al tenis durante una hora e, impecablemente vestida y peinada, llega a su oficina siempre con puntualidad. Aunque sus fiestas sean muy populares, ella misma no se queda en ellas más que el tiempo mínimo necesario, ya que rigurosamente está en su cama a las diez de la noche. Según los que han trabajado con ella, no admite nada menos que la perfección.

Su figura, reverenciada y temida, se popularizó cuando, en la película "El diablo viste de Prada", Meryl Streep encarna un insoportable personaje "supuestamente" basado en ella. El libro que dio origen a la película fue escrito por su exasistente, así que Anna demostró su "supuestamente" exiguo buen humor apareciendo en el estreno de la película, en Nueva York, vestida de Prada.

"The September Issue"

En 2007 Anna Wintour editó el mayor número de la revista Vogue hasta hoy, con nada menos que 840 páginas. El documental "The September Issue" del director R.J.Cutler, nos enseña toda la preparación, el despliegue de medios y personas que hay detrás de las páginas, el trabajo de los estilistas, de los fotógrafos y de Anna Wintour para crear ese número excepcional de la revista Vogue con la actriz Sienna Miller en la portada. Vogue USA es una de las más poderosas revistas de moda de la actualidad, y acompañando a su editora jefe en su día a día, en los desfiles, en los eventos y en su trabajo, nos damos cuenta de su poder. A través de las lentes de R. J.Cutler vislumbramos lo que es una revista, que, aunque en su número de septiembre sea especial, cada mes llega a los quioscos sin que nos demos cuenta de todo lo que hay detrás de cada portada.