La Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha publicado en su página web un portal de "Tesoros" con una selección de sus 31 obras más valiosas, de ellas siete manuscritos, cinco incunables, 13 impresos de los siglos XVI al XVIII, tres libros de grabados y otros tantos atlas antiguos.

Los criterios para la selección han sido la rareza de las obras, que alcanza su máximo grado en el caso de los manuscritos, su antigüedad, originalidad, las materias sobre las que versan, la procedencia de los documentos y su pertenencia a un conjunto.

Entre los manuscritos figuran algunas de las "joyas de la corona" que custodia la Universidad, como son el códice más antiguo, "De laudibus crucis", de Rabano Mauro, del siglo IX; "Los libros del saber de Astronomía", de Alfonso X el Sabio, del siglo XIII, o la Biblia Hebrea copiada en Toledo, del siglo XIII.

También se han incluido manuscritos más modernos como el "Cuaderno de hule" (1910), de Rubén Darío.

Entre los incunables, el portal muestra tres impresos españoles muy representativos: el "Modus confitendi", de Andrés de Escobar (Segovia, 1472-1473), impreso por Juan Parix, primer impresor en España: se trata del único ejemplar conservado conocido; el "Fasciculus temporum" (Sevilla, 1480), primer libro impreso en España con ilustraciones, y la Gramática Castellana de Nebrija (Salamanca, 1492).

De los incunables extranjeros, la Universidad ha seleccionado una de las más hermosas impresiones del siglo XV, el "Liber cronicarum" de Hartmann Schedel (Nurembrer, 1493), con xilografías de importantes maestros alemanes, además del ejemplar francés "Compost et calendrier des bergières", (París, 1499).

La imprenta de los siglos XVI al XVIII es de "una riqueza excepcional en la Biblioteca Histórica y, si difícil era la selección en las colecciones de manuscritos e incunables, más lo ha sido" elegir entre los valiosos impresos antiguos, señala la UCM en el portal.

"Hemos querido comenzar con la Biblia Políglota Complutense (1514) por ser muy representativa de los orígenes de nuestra Biblioteca y nuestra Universidad, y por estar ya en plena conmemoración de los actos del quinto centenario de su impresión", que se celebra el próximo año, agrega.

Una de las fortalezas de Biblioteca Histórica es la abundancia de libros científicos, en algunos casos únicos ejemplares en España.

Así, del área médica se exponen la primera edición de la Anatomía de Vesalio (1543), la obra de Dioscórides sobre la materia medicinal en versión de Andrés Laguna (1555) o el canon de Avicena (1593).

Aunque, sin duda, el libro que cambió el pensamiento científico en Europa fue la obra de Isaac Newton, "Principia Mathematica" (1687).

La literatura está representada con una obra de Lope de Vega, único ejemplar conocido del "Amarilis" (1633), otra de Calderón, "Segunda parte de las Comedias" (1637) y, como no podía faltar, "Don Quijote de la Mancha", de Miguel de Cervantes, en la edición de lujo de Tonson de 1738.

La imprenta del siglo XVIII, edad de oro de la tipografía española, está representada con dos libros sobresalientes: la "Conjuración" de Catilina de Salustio, por Ibarra (1772), y un impreso de la Imprenta Real, "Viaje a Constantinopla", de José Moreno (1790).

De las estampas sueltas y libros con grabados, se exhiben tres: las "Vedute di Roma", de Giambattista Piranesi, la "Flora Peruviana" de Hipólito Ruiz y José Pavón, y "Los Desastres de la Guerra" de Francisco de Goya.

La colección de atlas y mapas heredados durante siglos por la Biblioteca Histórica incluye la "Cosmografía" de Ptolomeo, en la edición incunable de 1486; el "Theatro d''el Orbe de la Tierra", de Ortelius (1602), y el "Theatrum Orbis Terrarum", de Blaeu de 1640.

El portal cuenta con una página principal para contemplar de un vistazo todas las obras y, desde ahí, se accede a una página por cada obra en la que aparecen los datos de la edición, el enlace con el texto completo digitalizado, una breve explicación y, en muchos casos, enlaces bibliográficos.

Algunas obras de "Tesoros de la Biblioteca Histórica" forman parte de otros portales como el que, próximamente, tendrá la UCM en la Biblioteca Digital Mundial, o el que mantiene el consorcio madrileño Madroño en el portal conjunto Singularis.