El 62 por ciento de los pacientes de ONG del ámbito de la salud en España aseguran haber sido rechazados en el acceso al sistema de salud durante los últimos doce meses.

Además, un porcentaje superior al 80 por ciento de los encuestados declara no poder acceder al mismo sin pagar los costes totales previamente, según el estudio "Acceso a la salud en Europa en tiempos de crisis y xenofobia creciente" que publicó ayer la organización Médicos del Mundo a partir de una investigación llevada a cabo en 14 ciudades europeas.

El informe no sitúa a España en buen lugar en cuanto a la atención sanitaria a personas sin recursos, especialmente aquellas inmigrantes, que cuentan con menos derechos.

La cifra de personas que han sufrido rechazos por parte del sistema público de salud en el país es más de dos veces superior a la de otras ciudades europeas, del 20 por ciento, según el documento, que también señala un crecimiento de la xenofobia como un "problema creciente" en algunos países, entre los que destaca Grecia y Francia. Según el documento "en Grecia los crímenes y ataques brutales contra las minorías étnicas se han convertido en un fenómeno cotidiano y se han extendido desde 2010, con el auge de la crisis financiera".

El documento recuerda también que el enviado especial de las Naciones Unidas a España sobre discriminación y nuevas formas de racismo, Mutuma Ruteere, denunció tras su visita a España una "regresión en los derechos humanos entre la población inmigrante" e incidió particularmente en el acceso al sistema de salud.

Por todo ello, el presidente de Médicos del Mundo en el país, Álvaro González, exigió que se respete el "derecho de los profesionales de la salud a prestar asistencia sanitaria a sus pacientes, sin importar su origen étnico o social".

"Queremos que los sistemas sanitarios nacionales eliminen las barreras de acceso a la salud a las que se enfrenta la población vulnerable de nuestras sociedades", insistió.

Por otra parte, su homólogo griego, Nikitas Kanakis, subrayó la gravedad que supone el aumento del desempleo y la pobreza infantil y recordó que "cada vez más gente se enfrenta a la posibilidad de perder su casa a causa de la insolvencia económica". En este sentido, Kanakis insistió en la importancia de que, "ahora más que nunca", Europa disponga de "sistemas de prestaciones sociales fuertes".

Así, el documento publicado por la organización hace un llamamiento a los gobernantes para que se instaure una política pública "coherente" para la prevención y el tratamiento de enfermedades infecciosas, así como el acceso igualitario para todas las personas a los sistemas de salud, inmunización y cuidados pediátricos.

Además, pide la cobertura sanitaria total para las personas inmigrantes gravemente enfermas que no puedan acceder a los cuidados adecuados en sus países de origen y el acceso igualitario a cuidados pre y postnatales.

En este sentido, destaca que el 59 por ciento de las mujeres encuestadas por la organización no tienen acceso a estos servicios.

las claves

Sobre la situación de la inmigración en España, el Servicio Jesuita para Migrantes advirtió ayer de que "ningún ser humano es ilegal" y, por tanto, los extranjeros con estancia irregular no pueden ser "encerrados" en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) para ser expulsados sin garantías legales, como si hubieran cometido un delito, denuncia el Servicio Jesuita para Migrantes. A los CIE -donde pueden estar hasta 60 días- llegan extranjeros que carecen de residencia porque han perdido su trabajo, con hijos de nacionalidad española a su cargo, jóvenes que dicen ser menores inmersos en largos viajes migratorios y extranjeros que han cometido delitos para su expulsión.