La magia del grancanario Juan Carlos Valerón no parece tener fecha de caducidad en el césped, pero será él quien decida cuándo sellar el tarro del que sigue saliendo esencia, quizás el próximo 30 junio, cuando acabe la temporada, la decimotercera consecutiva en el Deportivo, al que se incorporó en el año 2000 y con el que tiene contrato hasta 2015.

Puede romper cuando quiera el contrato que, además, contempla la posibilidad de que pase a dar asistencias en los despachos, como asesor del presidente blanquiazul, Augusto César Lendoiro, cuando determine que ha llegado la hora de colgar las botas.

En el césped, cualquiera admitiría que ese momento parece lejano porque Valerón, después de una fase sin protagonismo que coincidió con el desembarco en el Deportivo del técnico portugués Domingos Paciencia, entre enero y mediados de febrero, se ha hecho indiscutible con Fernando Vázquez, como lo había sido con el primer técnico de la temporada, José Luis Oltra.

Salvo el primer partido de Vázquez al frente del Deportivo, ante el Sevilla (3-1), el centrocampista canario ha sido un fijo en los "onces" del conjunto blanquiazul y, a casi dos meses de los 38 años, completó cuatro partidos, superó los ochenta minutos en otras dos citas y se quedó en 62 minutos en el encuentro en el que menos participó.

Es el octavo jugador de la plantilla que más minutos acumula en las piernas y el que más asistencias ha repartido a lo largo del curso en el conjunto coruñés (8), unos registros a los que dio lustre el pasado sábado con el primer gol del Deportivo ante el Levante (0-4), a pase de otro veterano, el también canario Manuel Pablo García.

"Valerón es el aceite del equipo, es un jugador impresionante, con un talento soberbio y lo volvió a demostrar", elogió su técnico, Fernando Vázquez, tras el partido del Ciudad de Valencia.

El preparador blanquiazul considera que el centrocampista "es un crack mundial en hacer jugar y coordinar a un equipo, por delante de otros jugadores de su época de mucho mayor prestigio que jugaron en equipos de mucho mayor nivel".

"Esa cualidad de saber jugar para un equipo, de hacer jugar a un equipo, de jugar continuamente para el equipo, nada para él, saber cuándo tiene que frenar, cuándo pasar, cuándo no pasar, cuándo girar hacia otra parte, marcar los tiempos sin ningún tipo de egoísmo personal. Ese es Valerón. A nivel táctico-individual es impresionante, una cabeza privilegiada", confiesa el técnico.

El genio de Arguineguín llevaba mucho tiempo sin celebrar un gol en Primera División (en Segunda anotó cinco la temporada pasada), desde el día en que el portugués Cristiano Ronaldo debutó con el Real Madrid, el 29 de agosto de 2009, en el Santiago Bernabéu.

Entonces tenía 34 años y ya se empezaba a hablar de su retirada, pero Valerón la ha pospuesto temporada a temporada en los últimos cursos, se quedó en el Deportivo tras el descenso de 2011 para volver con él a la elite, lo logró y decidió quedarse un año más.

Ahora, en la recta final de la temporada, con un milagro todavía por confirmar (la permanencia del Deportivo), el canario tendrá que volver a decidir si son los últimos siete partidos de su carrera o si esta aún puede continuar.

Por si le surgen dudas, tiene el apoyo de su entrenador, que le ve "cuerda para seguir" en el césped y ofrecer clases magistrales de pases como ha hecho siempre que las lesiones le han respetado y, de vez en cuando, con algún gol como el que le marcó al Levante.