El Buró Federal de Investigaciones (FBI) publicó hoy, tres días después de los atentados de la maratón de Boston, las fotos y vídeos de dos sospechosos de colocar las bombas, y pidió la colaboración ciudadana para capturarlos.

En una rueda de prensa que había levantado una gran expectación y ante la impaciente mirada de periodistas de todo el mundo, el agente especial encargado de esta investigación, Richard DesLauriers, reveló una serie de fotos de dos sospechosos, dos hombres jóvenes, que se cubren la cabeza con gorras minutos antes del atentado.

"Alguien allá afuera conoce a estos individuos como amigos, vecinos, compañeros de trabajo o miembros de su familia... el país cuenta con ustedes para que nos los entreguen", indicó el agente que remitió a la web www.fbi.gov para ver las imágenes y a un número de teléfono para comunicar el contacto.

El atentado del pasado 15 de abril ocurrió a unas cuatro horas de iniciada la maratón, diez minutos antes de las tres de la tarde, con dos detonaciones casi simultáneas separadas por unos 150 metros que causaron la muerte de dos mujeres jóvenes, de un niño de 8 años y 176 heridos.

El primer sospechoso mostrado hoy, de tez morena, viste una gorra y ropa negra, se cubre los ojos con unas gafas de sol y porta una gran mochila a sus espaldas, supuestamente cargada con una de las ollas a presión llenas de metralla que fueron depositadas cerca de la línea de meta.

El sospechoso número dos, como lo llama por el momento el FBI, es un joven de raza blanca, con una gorra clara que en las fotos lleva al revés, lo que permite reconocer mejor su fisonomía.

Según DesLauriers, este último individuo es el único al que se le ve colocar la mochila en el lugar de la segunda explosión, frente a un restaurante y más lejos de la meta que la primera.

En una breve y accidentada rueda de prensa las autoridades federales pidieron a los que estuvieron el lunes frente a ese restaurante de la calle Boylston que su pongan en contacto con el FBI si no lo han hecho ya.

DesLauriers también enfatizó varias veces que "estas fotos son las únicas que el público debe ver para asistirnos, otras instantáneas no son creíbles y desvían innecesariamente la atención en la dirección equivocada", advirtió.

Además, reiteró que los retrasos en dar información más concreta, como los que se produjeron ayer, se deben a que están procediendo de "manera metódica" y que desde hace un día se pasó de tener una primera "persona de interés" a "dos sospechosos".

La rueda de prensa fue interrumpida por un hombre blanco que dijo hablar en nombre de los movimientos "de patriotas y defensores de la Segunda Enmienda", que protege el derecho a portar armas y la formación de milicias armadas.

El hombre portaba otras fotos de hombres con mochilas y aseguraba que el gobierno está detrás de una conspiración para "desacreditar a los movimientos patriotas" y acusar a milicias irregulares y otros movimientos antigobierno federal del atentado.

Poco antes, en un oficio religioso en la catedral católica de la ciudad de Boston, el presidente Barack Obama se dirigió directamente a los autores del ataque para asegurarles: "os encontraremos y os la veréis con la justicia".

La catedral, con capacidad para unas 2.000 personas y abarrotada con autoridades, policías, miembros de los equipos de emergencias y ciudadanos, ovacionó y se emocionó con el presidente cuando este aseguró: "Boston, volverás a correr, volverás a correr".

"Vamos a reunir la fortaleza que no sabíamos que teníamos y vamos a acabar esta carrera", afirmó el mandatario, que fue precedido por las notas del violonchelo de Yo-Yo Ma y las palabras del gobernador de Massachusetts, Deval Patrick.

La ceremonia comenzó con los rezos de miembros de las confesiones presbiteriana, evangelista, ortodoxa, judía, católica y musulmana, que coincidieron en el ejemplo de solidaridad, caridad y amor que ha demostrado la ciudad como respuesta al odio terrorista.

Obama aseguró a los heridos "que nos ven hoy desde sus camas" que la ciudad, el estado de Massachusetts y el país están con ellos y lo estarán "cuando os levantéis y caminéis y, sí, cuando corráis de nuevo. Porque correréis de nuevo".

El presidente tuvo posteriormente la oportunidad de transmitir su mensaje personalmente a los voluntarios y aquellos que ayudaron a la evacuación de heridos, a los que llamó "inspiración para el mundo" y ejemplo de "compasión, deber cívico y coraje".

Posteriormente, el mandatario visitó y compartió tiempo con heridos en el hospital Massachusetts General, donde aún se recuperan una decena de personas, cinco de ellas en estado grave.

La mayoría de los heridos repartidos por nueve hospitales de la ciudad ya han sido dados de alta, aunque algo más de una decena de ellos aún tienen que someterse a operaciones y tratamientos por las amputaciones o las heridas de la metralla.