Un terremoto de 7 grados en la escala Richter causó ayer al menos 152 muertos y 5.500 heridos en la provincia central china de Sichuan, donde los equipos de emergencia trataban de socorrer a las víctimas.

La falla de las montañas Longmen, a los pies del límite oriental de la meseta tibetana registró el sismo, cinco años después de que en la misma zona de fricción geológica se produjera el terremoto de Wenchuan, que causó la muerte de 90.000 personas.