Era inevitable no recordar cómo un prestigioso empresario del Puerto de la Cruz le negó a los Beatles la posibilidad de actuar en su local porque, según él, allí no cantaban unos peludos...

Los Beatles estuvieron en Tenerife en 1963. En realidad, vino el 75 por ciento del cuarteto formado por Ringo Starr, George Harrison, Paul McCartney y John Lennon, el único "escarabajo" que se descolgó de unas vacaciones que los británicos organizaron tras grabar "Please Please Me", su primer disco. Lennon y Brian Epstein, conocido como el "quinto Beatle", prefirieron descansar en Torremolinos.

Ese es el punto de partida de un programa que se presentó ayer al mediodía en el hotel Tigaiga de la ciudad turística. Buena parte de lo que ocurrió en aquella placentera gira -que se alargó del 28 de abril al 9 de mayo de 1963- lo detalla el editor Nicolás González Lemus en su libro "Los Beatles en Tenerife, 1963". Salvador García Llanos, exalcalde portuense, fue el encargado de dar a conocer algunas de las anécdotas protagonizadas por George, Ringo y Paul durante su viaje a Tenerife: los músicos establecieron su residencia en un chalé de La Montañeta.

Además de Ricardo Melchior, presidente del Cabildo de Tenerife, al acto asistieron Verónica Rodríguez González, edil responsable de las áreas de Cultura, Mujer y Políticas de Igualdad del consistorio del Puerto de la Cruz; Nicolás Rodríguez Münzenmaier, presidente del Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias; el editor Nicolás González Lemus y Klaus Voorman, anfitrión en su visita a la Isla y amigo personal de los tres músicos británicos que formaron parte del conjunto bandera de la década de los sesenta.

Paul McCartney fue el que más insistió -a través de Brian Epstein- en hacer un viaje del que él se llevó un buen susto nadando en el litoral de San Telmo, en el que Harrison estuvo malo con fiebre por una insolación y del que existen documentos gráficos de los "escarabajos" a bordo de un Healy Spritey (GC 14112) durante una excursión por el Valle de La Orotava. Muchos de esos recuerdos se pueden ver en la exposición inaugurada ayer.