Es un ejemplo clásico de actuación mafiosa. El incendio de un local de ocio nocturno y la vivienda donde en ese momento dormía el propietario de ambos inmuebles, su pareja y dos hijas de corta edad. Aunque parece más propio de otros países y regiones, la madrugada del viernes se vivió este suceso en la urbanización Playa Paraíso, en el municipio de Adeje. Varios indicios apuntan a que un grupo mafioso con intereses en la zona Sur está detrás de este sabotaje.

Según fuentes policiales consultadas por EL DÍA, dicho empresario, que es de origen italiano, ya había recibido hace muchos meses un aviso en el que se le advertía de que tenía que pagar el "impuesto" que garantizara su "protección". Y pasada la medianoche del viernes empezó el fuego.

Hace exactamente un año y medio, en octubre de 2011, una espectacular y mediática operación de la Policía Nacional y la Guardia Civil permitía arrestar a 13 supuestos miembros de una organización dedicada presuntamente a blanquear dinero de la Camorra napolitana en Tenerife. Dicha intervención fue dirigida por el magistrado Eloy Velasco, de la Audiencia Nacional.

Las escenas de las detenciones tuvieron lugar en el complejo de apartamentos Mare Verde, en la urbanización Torviscas de Costa Adeje, y también en Marina Palace, en la urbanización Playa Paraíso. Este segundo edificio está a escasos tres metros de la discoteca-bar La Cueva, escenario del incendio del viernes.

A algunas personas les resulta muy curioso que en la "operación Pozzaro", los investigadores de la Guardia Civil y la Policía Nacional dejaran abiertos algunos conocidos locales de ocio nocturno que pertenecían y pertenecen a personas vinculadas supuestamente a la Camorra napolitana en urbanizaciones de Costa Adeje.

Según ha podido saber EL DÍA, uno de estos grupos mafiosos todavía se "alimenta" de un ingreso clásico de estas organizaciones, como es el "impuesto" por la protección, es decir, el pago de una cantidad económica si no se quiere sufrir daños importantes en el negocio.

Y en ese proceso una de las hipótesis es que, periódicamente, llega a Tenerife un "recaudador" para realizar los cobros a los empresarios que no deseen tener problemas en sus establecimientos comerciales, de hostelería o de ocio nocturno.

Dicha persona, una vez que finaliza su trabajo, regresa a su lugar de origen. En ese tiempo pasa por uno de los miles de turistas italianos que llegan a la isla para no levantar sospechas entre las fuerzas de seguridad.

Pocos meses después de que se "reventara" la "operación Pozzaro", falleció de una grave enfermedad Giuseppe Felaco, uno de los hombres clave supuestamente en el lavado de dinero en Tenerife del clan mafioso de los Nuvoletta y muy conocido por algunos residentes en el Marina Palace. En abril de 2012, el hijo de Giuseppe, Luigi Felaco, de 40 años, fue sorprendido al tratar de partir de Italia hasta Tenerife con su velero. En una supuesta lucha de clanes durante una semana en la que hubo otras "ejecuciones", en diciembre del 2012 Luigi Felaco fue abatido a tiros en una calle de Nápoles.